El gobierno argentino mantenía hasta esta madrugada desplegadas a todas las fuerzas de seguridad para dar con dos sicarios fugados el 27 de diciembre de una cárcel de máxima seguridad, luego de que un tercero cayera el sábado en una redada en la provincia de Santa Fe (centro oeste).
Los efectivos buscan en una zona cercana a Cayastá (550 km al noroeste de Buenos Aires), donde Martín Lanatta (41 años) fue apresado el sábado por la mañana y se presume que aún se halla su hermano Cristian (31) y el otro fugitivo, Víctor Schillaci (33). Los tres cumplían cadena perpetua por un triple homicidio en 2008 que conmocionó a Argentina vinculado con el tráfico de efedrina a México.
Mauricio Macri, que ayer cumplió un mes en la presidencia, convaleciente por una fractura de costilla, está en vilo por este caso, que desnudó desinteligencias y errores dentro del gobierno.
Los traspiés llevaron a Macri y a sus ministros a celebrar la recaptura de los tres sicarios, para desmentirse horas después y admitir que habían caído en pistas falsas.
El fallido anuncio de la recaptura de los tres sicarios recibió duras críticas de legisladores de la oposición, que pidieron conformar una comisión bicameral para citar al gabinete de Seguridad que encabeza la ministra del área, Patricia Bullrich.
"Fue un error deliberado lo que se informó al Ministerio de Seguridad Nacional. Muestra hasta dónde llega la complicidad y el sostén de quienes están involucrados con el narcotráfico", admitió la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Macri ordenó una investigación para determinar responsabilidades.
La búsqueda se focalizaba en la zona ribereña del rio Paraná a unos 20km de la primera captura.
Momentos de tensión se vivieron hacia el mediodía de ayer en la pequeña localidad de Helvecia, próxima a Cayastá, donde una mujer dijo haber reconocido a los prófugos merodeando en un sector de cabañas de vacaciones donde se produjo un tiroteo.
Lanatta fue llevado el sábado a Buenos Aires y alojado en una prisión de alta seguridad en Ezeiza, 30 km al sur de la capital federal. Tenía lesiones leves producto del vuelco de la camioneta donde se presume huía con sus cómplices, que abandonaron en el lugar.
