Las autoridades iraquíes anunciaron que buscan identificar más de una docena de cuerpos rescatados de un incendio letal en un centro comercial del país, mientras continúa la investigación sobre la causa del siniestro.
Un funcionario médico iraquí, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a realizar declaraciones, señaló que la cifra final de fallecidos era de 63, incluidos 18 cadáveres que no han podido ser identificados debido a la gravedad de las quemaduras, por lo que se someterían a pruebas de ADN.
El centro comercial Corniche Hypermarket de la ciudad de Kut, en la provincia de Wasit, era un edificio de cinco pisos que contaba con restaurantes, tiendas y un supermercado, y había abierto apenas unos días antes de la tragedia. Según las autoridades, el incendio comenzó el miércoles por la noche en una zona de venta de perfumes y cosméticos en la segunda planta.
Los equipos de protección civil pudieron rescatar a 45 personas del edificio en llamas. La mayoría de las víctimas mortales quedaron atrapadas en los pisos superiores, indicaron las autoridades.
Aunque la causa del incendio no se ha determinado aún, las autoridades culparon de la magnitud de la tragedia a la falta de normas de seguridad en el inmueble.
El gobernador de la provincia, Mohammed al-Miyahi, dijo que el propietario no implementó medidas de seguridad contra incendios y no había solicitado los permisos necesarios.
El consejo provincial de Wasit aprobó el jueves la formación de comités para realizar inspecciones de seguridad en edificios y suspender al director del municipio de Kut y al director de seguridad ocupacional hasta que se completen las investigaciones sobre el incendio.
Al-Miyahi dijo el jueves que se presentaron denuncias legales contra el propietario del edificio y el del centro comercial, que no pudieron ser contactados para realizar comentarios. El gobernador explicó en una conferencia de prensa que entre los fallecidos estaban el hijo del propietario del centro comercial y otros miembros de su familia.
Los deficientes estándares de construcción en el país han contribuido a menudo a incendios trágicos. En julio de 2021, se determinó que un incendio en un hospital en la ciudad iraquí de Nasiriyah, que mató a entre 60 y 92 personas, se vio avivado por un tipo de revestimiento de “panel sándwich” altamente inflamable y de bajo costo que es ilegal en Irak.
En 2023, más de 100 personas perdieron la vida en un incendio en un salón de bodas en la zona de mayoría cristiana de Hamdaniya, en la provincia de Nínive, después de que prendieran los paneles del techo sobre una máquina de pirotecnia.
GPE
