Precandidatos republicanos a la Casa Blanca criticaron hoy los intentos del presidente estadunidense, Barack Obama, de aumentar los controles de armas, mientras que algunos de ellos aseguraron que el mandatario quiere acabar con el derecho a portarlas.
El senador y aspirante presidencial Marco Rubio aseguró en el debate televisivo republicano que el presidente "confiscaría las armas de todos los ciudadanos si pudiera" y quiere "deshacerse" de la Segunda Enmienda de la Constitución, que trata el derecho a portar armas y la creación de milicias.
Rubio también dijo que el aumento de las ventas de armas desde que Obama asumió la presidencia en 2009 se debe al "miedo" a que el presidente vaya a confiscar las armas.
El senador Ted Cruz también quiso apelar al miedo de que el Gobierno confisque armas, un argumento que cala en la base más conservadora de los republicanos, y dijo que la Administración de Obama quiere "lavar el cerebro a la gente" para que se oponga a la tenencia de armas.
Cruz dijo que la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton no cree que la Segunda Enmienda garantice el derecho a portar armas de todos los estadounidenses e insinuó que si ella llega a la Casa Blanca en 2017 ese derecho estará amenazado.
Obama presentó este mes una propuesta para exigir por decreto la expansión de las revisiones de antecedentes a los vendedores particulares con alto nivel de transacciones, que hasta ahora están fuera del control de los reguladores federales.
Esta reforma, de tintes moderados y que la Casa Blanca intenta realizar de espaldas a un Congreso de mayoría republicana, intenta limitar la posibilidad de que personas con problemas mentales o criminales obtengan armas fácilmente. El gobernador de Nueva Jersey Chris Christie aseguró que intentar pasar nuevas regulaciones de espaldas al Congreso es algo propios de "dictaduras".
El ex gobernador de Florida Jeb Bush matizó que pese a oponerse a las propuestas de Obama, está de acuerdo con reforzar las medidas para evitar que las armas caigan en manos de personas con problemas mentales.
El debate republicano de hoy se celebró en la ciudad de Charleston (Carolina del Sur), escenario el pasado junio de la matanza racista de nueve feligreses negros a manos de un joven vinculado con movimientos supremacistas blancos.
Cruz, nacido en Canadá
Asimismo, en un momento esperado, el senador Ted Cruz defendió hoy en el debate que puede ser presidente pese a haber nacido en Canadá y criticó al magnate Donald Trump por haber sacado el tema a colación porque está cayendo en las encuestas.
Cruz (de padre cubano) dijo que es estadunidense de nacimiento, por ser hijo de madre estadunidense, pese a que su nacimiento se produjo en Canadá, algo que ha abierto el debate sobre la posibilidad de que el senador sea candidato a presidente.
"Trump dijo en el pasado que no veía problema tras consultar con sus abogados en que hubiera nacido en el extranjero... pero ahora sus números en las encuestas están cayendo", aseguró Cruz.
El senador, que aventaja por un estrecho margen a Trump en Iowa, primer estado del proceso de primarias para ganar la nominación del partido, dijo que su elegibilidad está apoyada por expertos constitucionales y por precedentes como la candidatura del senador Jonh McCain en 2008, pese a que nació en Panamá.
"Nos debemos de enfocar en otras cosa, como en quién está preparado para se comandante en jefe... no voy a seguir consejos legales de Trump", aseguró Cruz. Trump aseguró que decidió sacar a la palestra el nacimiento de Cruz en Canadá porque teme que los demócratas lo demanden si es elegido el candidato presidencia republicano para las elecciones de noviembre.
El cruce de acusaciones era uno de los puntos más esperados en el debate de hoy al producirse entre los favoritos para los caucus (asambleas populares) de Iowa en febrero. Trump también aseguró que las últimas encuestas vuelven a estar a su favor en Iowa, pese a que Cruz es el favorito para ganar esa primera cita de primarias.
Rechazan optimismo de Obama
De otra parte, los aspirantes a la nominación del Partido Republicano que se enfrentaron hoy en el debate a siete en Charleston (Carolina del Sur) rebatieron uno por uno el optimismo desplegado por el presidente de EU, Barack Obama, el pasado martes en su discurso sobre el Estado de la Unión.
En su última intervención de este tipo antes de dejar el cargo en enero de 2017, Obama aseguró que es pura "palabrería" hablar de "declive" de la economía estadunidense y también de que los "enemigos" del país se están fortaleciendo. "Estados Unidos es la nación más poderosa de la Tierra", sentenció.
"El martes por la noche escuché un cuento por parte de Barack Obama. Parecía que todo en el mundo fuera maravilloso", espetó nada más empezar el debate el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
"La idea de que estamos mejor hoy que el día que Barack Obama inició su mandato pertenece a un universo alternativo. (Obama) No se da cuenta de que el papel de EU en el mundo es necesario para la paz y la estabilidad", coincidió el ex gobernador de Florida Jeb Bush.
Uno de los que se mostró más contundentes contra el mensaje de optimismo expresado por el presidente fue el favorito a la nominación según las encuestas, el magnate inmobiliario Donald Trump, quien dijo comprender a los estadunidenses que están furiosos y admitió que él mismo está "furioso porque nuestro país es un desastre".
Por su parte, el neurocirujano retirado Ben Carson indicó que Obama "no se da cuenta de que ahora vivimos en el siglo XXI" y que "el mundo es muy distinto de lo que solía ser", ya que está plagado de bombas y de ciberataques.
El senador por Texas Ted Cruz rebatió las palabras de Obama con el episodio vivido esta semana en el que diez militares estadunidenses fueron retenidos durante algunas horas y posteriormente liberados por Irán. "Hoy abrimos los periódicos y vimos a diez soldados estadunidenses arrodillados y con las manos tras la cabeza", lamentó Cruz.