Unos 70 policías alemanes resultaron heridos el sábado en una manifestación contra la expansión de una mina de carbón a cielo abierto en Lützerath (oeste), que contó con la presencia de la joven ecologista sueca Greta Thunberg, informaron las autoridades este domingo.
Policías y grupos de manifestantes se enfrentaron el sábado durante la protesta que reunió a unas 35 mil personas, según los organizadores, y 15 mil, sostuvo la policía.

Cientos de militantes anticarbón trataron también de penetrar en zonas prohibidas de la mina de lignito.
Climate strike week 230. We are currently in Lützerath, a German village threatened to be demolished for an expansion of a coal mine. People have been resisting for years. Join us here at 12 or a local protest tomorrow to demand that #LützerathBleibt !#ClimateStrike pic.twitter.com/hGrCK6ZQew
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) January 13, 2023
Periodistas de AFP habían sido testigos de enfrentamientos entre grupos de manifestantes y las fuerzas de seguridad.
El colectivo Lützerath lebt! (¡Lützerath vive!) mencionó decenas de heridos entre los activistas, debido a mordeduras de perro y cañones de agua.
Al menos 20 activistas fueron trasladados al hospital, declaró Birte Schramm, un socorrista.
La marcha se organizó en apoyo a los activistas que ocupan el lugar, abandonado, y estuvo simbólicamente encabezada por la activista sueca Greta Thunberg.
TW Polizeigewalt
— Lützerath bleibt! - Tag X seit 3.1. (@LuetziBleibt) January 14, 2023
Was wir heute und die letzten Tage erleben ist pure #Polizeigewalt. Wir sind erschrocken, wie die Polizei vorgeht und verurteilen dieses Verhalten. Wir bleiben standhaft, denn wir wissen, wofür wir kämpfen: #Klimagerechtigkeit!
(????1/4) pic.twitter.com/scQCZaZ4ly
La mina, una de las más grandes de Europa, es operada por la empresa energética RWE.
La operación de evacuación, que comenzó esta semana, movilizó refuerzos policiales de toda Alemania.
El Ejecutivo alemán considera necesaria la extensión de la mina para garantizar la seguridad energética de Alemania tras la interrupción del suministro de gas ruso.
Los detractores del plan rechazan este argumento y alegan que las reservas actuales de lignito son suficientes.