El papa Francisco afirmó hoy en Betania, en Jordania, que el odio y la codicia del dinero son la raíz y la causa de la guerra y acusó de la continúe la guerra en Siria a todos aquellos que negocian con los conflictos y fabrican y venden armas.
En un discurso ante cientos de personas que abarrotaban la iglesia levantada en el sitio donde la historia sitúa el bautismo de Jesús, el pontífice pidió a los presentes "que busquen en su corazón una palabra para que esta pobre gente se convierta" e instó a la comunidad internacional a ayudar a Siria a salir del conflicto.
También lanzó un llamado a todas las partes involucradas en el conflicto en Siria a volver "a la senda de las negociaciones" en un encuentro este sábado con jóvenes discapacitados y refugiados.
El pontífice instó a la comunidad internacional para que no deje “sola” a Jordania, ante la emergencia humanitaria que se ha creado con la llegada de unos 600 mil refugiados que huyen de los conflictos en Medio Oriente.