El abogado y escritor estadunidense Samuel Pisar, uno de los más jóvenes y célebres supervivientes de los campos de exterminio nazis, murió en Nueva York a los 86 años, informó ayer el Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF).
"Sobrevivió al horror absoluto y consiguió salir de la nada y convertirse en un hombre admirable y admirado por todos", indicó en un comunicado el presidente esa organización, Roger Cukierman.
Pisar, quien falleció el lunes, nació el 18 de marzo de 1929 en Bialystok (Polonia) y fue deportado a los trece años al campo de Majdanek, y posteriormente a los de Auschwitz y Dachau, de donde fue liberado tres años después.
Universitario emérito de centros como Harvard o la Sorbona, brillante abogado internacional y consejero del presidente estadunidense John F. Kennedy, relató su experiencia en esos campos en el libro La sangre de la esperanza.
"Incansable defensor de los derechos humanos y de la paz entre los pueblos, Samuel Pisar estaba dotado de un optimismo y de una fuerza moral inquebrantables. Su vida se funde con nuestra Historia", señaló el presidente de Francia, François Hollande, en un comunicado. Ciudadano estadunidense, gozó de mucho prestigio en Francia, donde fue embajador de la Unesco para la enseñanza del Holocausto y de los genocidios.
Pisar se dio "la imperiosa obligación de transmitir lo que vivió y dedicó así su trayectoria fuera de lo común a la memoria de aquellos y aquellas que atravesaron el horror de los campos nazis", concluyó Hollande, que elogió en su nota a un hombre "de destino excepcional".
El secretario de Estado, John Kerry, rindió tributo a "un hombre con enorme tenacidad y con el coraje como fuente de inspiración", quien tras unos "comienzos peligrosos", emprendió "con éxito una carrera en el derecho y el servicio público".