Las bajas temperaturas no han frenado los operativos para “cazar” migrantes ilegales en Chicago, Illinois y en ningún otro punto de los Estados Unidos. Lo que sí ha hecho, es complicar la situación para ellos sobre todo en los centros de detención, en donde llevar una cobija por parte de sus familiares para mitigar un poco el frío intenso está prohibido.
Para María Elena Muñiz, activistas pro derechos de los migrantes en Chicago, el hecho es preocupante, por lo que mantiene su lucha brindando todo el apoyo necesario, para quienes se encuentran en esos centros en espera de no ser deportados a su país se origen.
Ella emprendió su labor desde el inicio de la Administración de Donald Trump en el mes de enero, llegada que marcó el inicio de las redadas contra los migrantes.
Forma parte de la patrulla popular como voluntaria, “cazando” a los agentes del ICE (Servicio de Migración y Control de Aduanas ICE, por sus siglas en inglés) para después avisar a la comunidad para evitar su detención y posterior deportación.
Su apoyo va más allá de dar un “pitazo” pues también brindan ayuda jurídica y en ocasiones económica, otorgando despensa para aquellas familias que atraviesan por ese duro proceso.
Y es que dentro de las cosas que les han dado a conocer de esos centros de detención, que son grandes “cárceles” para soñadores, para aquellos que pensaron que llegar a Estados Unidos les cambiaría la vida, y que se ha vuelto una verdadera pesadilla pues ahora con las bajas temperaturas, el frío es otro de las cosas a enfrentar, además de las condiciones y el trato que reciben.
“Hemos escuchado muchas cosas, que tienen mucho frio, que no los tratan bien, que los tienen en el suelo, las condiciones son horribles… no pueden llevar nada, ni siquiera las familias les pueden llamar, el detenido es el que les llama, y hay dos lugares donde no los dejan ir a visitarlos, hay algunos centros de detención que sí los dejan visitarlos pero no te dejan llevar nada”, explicó.
En el caso de Chicago, quienes son detenidos, solo pasan algunos días en espera de resolver su situación para posteriormente ser enviados a otros centros de detención.
María Elena aseguró que las detenciones siguen en Chicago, pues ni las nevadas han detenido sus operativos, al contrario, el salir a limpiar las calles o bien, encender el auto, ya son una práctica peligrosa, pues ha sido en esos momentos, en donde las personas han sido detenidas. Motivos por los que su tarea aún no ha terminado.
SNGZ
