Al menos 11 personas murieron el sábado en bombardeos rusos en la provincia ucraniana de Donetsk, parcialmente ocupada, según el gobernador regional Vadym Filashkin. Entre los muertos había cinco niños y otras ocho personas resultaron heridas en el ataque contra el distrito de Pokrovsk, dijo.
El ejército ucraniano afirmó el sábado que había atacado con éxito la base aérea militar de Saki, en el oeste de la península de Crimea ocupada por Rusia.
"¡Aeródromo de Saki! Todos los objetivos fueron alcanzados!", escribió en Telegram el comandante de la Fuerza Aérea, Mykola Oleshchuk. También publicó una foto que parecía mostrar el aeródromo, aunque no fue posible verificar inmediatamente la imagen.
Las autoridades rusas no hicieron comentarios sobre el supuesto ataque, pero el Ministerio de Defensa de Rusia dijo en las primeras horas del sábado que había derribado con éxito cuatro misiles ucranianos sobre la península durante la noche. Más tarde, el Ministerio informó que sus fuerzas de defensa antiaérea habían derribado seis misiles antibuque sobre el mar Negro.
El tráfico fue suspendido temporalmente por tercer día consecutivo en un puente que conecta la península, que Moscú tomó ilegalmente en 2014, con la región meridional rusa de Krasnodar. El tramo es un enlace de suministro crucial para el esfuerzo bélico de Rusia.
En Rusia, las autoridades de Belgorod —a unos 40 kilómetros (25 millas) de la frontera con Ucrania— afirmaron que un “objetivo aéreo” fue derribado al acercarse a la ciudad. Los ataques ucranianos del 30 de diciembre en Belgorod mataron a 25 personas, según las autoridades, y los ataques con cohetes y aviones no tripulados han continuado esta semana.
Cuando los rusos se preparaban para celebrar la Navidad ortodoxa, se cancelaron las misas de Nochebuena en Belgorod debido a la “situación operativa”, anunció el alcalde Valentin Demidov.
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