El presidente de Argentina, Mauricio Macri, recibió a su par estadunidense, Barack Obama, en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.
A los sones de una banda militar, Obama llegó a la Casa Rosada, en el centro de Buenos Aires. Una guardia de honor con espadas y uniformes de la época de la independencia lo recibieron sobre alfombras rojas tendidas en pisos de mármol blanco y negro.
Miles de personas salieron a las calles y a la Avenida del Libertador, una de las vías principales de la ciudad, en una mañana soleada y fresca.
Ambos mandatarios se estrecharon la mano ante fotógrafos y camarógrafos antes de ingresar a la casa de gobierno, donde sostienen una reunión privada.
Obama y Macri, junto con sus delegaciones se sentaron en el despacho presidencial, sin hacer declaraciones.
Después de la reunión y una conferencia de prensa, Obama se reunirá con jóvenes argentinos. Por la noche asistirá a una cena en su honor.
Obama y su familia llegaron anoche a Buenos Aires anoche, procedentes de Cuba, para la primera visita de un presidente de Estados Unidos a Argentina en 11 años.
El gobierno de Argentina aumentó la seguridad para la visita de Obama tras los ataques terroristas de Bruselas.
