El ex presidente brasileño, Jair Bolsonaro, durante la primera audiencia de esta semana, está más cerca de ser condenado por "liderar" un intento de golpe de Estado para "perpetuarse en el poder", tras el voto a favor de dos de los cinco jueces de la Primera Sala de la Corte Suprema.
El juicio oral contra el líder ultraderechista y siete de sus antiguos colaboradores, entre ellos ex ministros y mandos militares, se reanudó con el análisis del relator del caso, Alexandre de Moraes, quien pidió su condena porque "no hay ninguna duda" de que conspiraron para anular el triunfo electoral del actual mandatario, Lula da Silva, en 2022 e imponer "una dictadura".
¿Qué declaró el juez?
De Moraes expuso sus conclusiones durante casi cinco horas, ayudándose de una presentación con las pruebas recogidas y, a instancias de la Fiscalía, votó a favor de condenar a Bolsonaro.
Los cinco delitos por los que se le imputa son: abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado, con el agravante de comandar la tentativa.
"Bolsonaro ejerció la función de líder de la estructura criminal y recibió amplia ayuda de integrantes del gobierno y de las Fuerzas Armadas, utilizando al Estado brasileño para la implementación de su proyecto autoritario de poder", sostuvo.
La condena máxima por esos cargos superan los 40 años de prisión, sin embargo, el magistrado se abstuvo de fijar una pena, lo que se debatirá posteriormente.
De Moraes narró de forma detallada la supuesta trama golpista, que empezó en junio de 2021, más de un año antes de los comicios, y se prolongó hasta el 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas vandalizaron las sedes de los tres poderes para incitar una intervención militar contra Lula, quien había asumido una semana antes.
¿Cómo fue el presunto plan de golpismo?
Explicó que el complot se dividió las tareas y operó de forma jerárquica bajo los designios de Bolsonaro.
Enumeró así "13 actos" puestos en marcha para consumar el golpe, que solo fracasó por la negativa de los comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea, cuando los acusados ya tenían todo listo para decretar un estado de excepción, intervenir la justicia electoral y mantenerse en el poder.
"Brasil casi vuelve a una dictadura porque un grupo político no sabe perder las elecciones, porque una organización criminal liderada por Bolsonaro no sabe el principio democrático y republicano de alternancia del poder", alertó.
Según él, la trama tenía dos objetivos "claros y cristalinos": restringir el pleno ejercicio de los poderes, en especial del Poder Judicial, para "gobernar sin frenos, ni contrapesos", e impedir la investidura de Lula "a cualquier costo".
Primero, los acusados lanzaron una campaña contra la legitimidad de las instituciones mediante "graves amenazas" y la propagación de noticias falsas para crear un ambiente social favorable, según el relator, que citó discursos inflamados de Bolsonaro en las fiestas patrias, en redes sociales y en reuniones ministeriales.
Confirmada su derrota en las urnas, redactaron decretos con medidas excepcionales revestidos de legalidad, editados por el propio Bolsonaro, y hasta iniciaron un plan, corroborado por documentos y audios, para asesinar a Lula, a su vicepresidente Geraldo Alckmin y al propio De Moraes, de acuerdo con el relator.
"Bolsonaro intentó dar nombres a algo que ya tiene nombre: golpe de Estado", aseveró.
Recordó además que el líder ultra intentó seducir a los comandantes de las Fuerzas Armadas para la "efectivización del golpe", pero solo consiguió el apoyo del almirante de la Marina, Almir Garnier, otro de los procesados. Frente a esto, buscó una última salida: "causar un caos social", que se materializó el 8 de enero de 2023, según De Moraes.
Otro juez vota por condenar a los reos
Tras un receso de una hora, tomó la palabra Flávio Dino, ex ministro de justicia de Lula, miembro del Supremo desde el año pasado y quien acompañó el voto del relator, aunque anticipó menores penas para algunos acusados.
"Hubo violencia y grave amenaza", declaró Dino tras resumir la vorágine política en que se sumergió Brasil después de que Bolsonaro no reconoció su derrota en las elecciones.
Citó bloqueos de carreteras, atentados frustrados por la policía y los campamentos montados por activistas de extrema derecha frente a cuarteles del Ejército en los que se exigía que las Fuerzas Armadas impidieran que Lula asumiera el poder.
"Esos campamentos no estaban en la puerta de las iglesias. Fueron en la puerta de cuarteles, donde hay fusiles, ametralladoras, tanques", subrayó el magistrado.
Con el voto de los dos primeros jueces, el juicio se suspendió hasta este miércoles. Los siguientes en anunciar su dictamen serán Luiz Fux, Cármen Lúcia Antunes y Cristiano Zanin. Solo después se fijará la pena que definirá el futuro de Bolsonaro, en prisión domiciliaria y quien volvió a seguir el juicio desde su casa por motivos de salud.
MD