El juez argentino Julián Ercolini ordenó ayer embargar un total de 5.7 millones de dólares de cuentas y cajas de seguridad de Florencia Kirchner, hija de los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, en una causa que investiga a la empresa familiar Hotesur, informaron fuentes judiciales.
En la noche del jueves, un operativo ordenado por Ercolini en la casa central del Banco de Galicia, en Buenos Aires, culminó con la apertura de cajas de seguridad atribuidas a Florencia, con lo cual la Fiscalía confirmó la existencia de 4.66 millones de dólares.
Se identificó además una caja de ahorros con 1.03 millones de dólares y otra con 3 mil 621 dólares, señaló el juez en su resolución, divulgada por el Centro de Información Judicial. El magistrado tomó la decisión de embargar esas sumas tras una solicitud de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques.
Una vez que Ercolini decidió esta semana identificar y 'fajar' las cajas para que no pudieran ser abiertas, la propia Florencia, había pedido, a través de su abogado, que fueran abiertas "con premura" al no tener nada que ocultar y para evitar que "continuara el show mediático" alrededor del tema.
También aseguró ayer mismo que el dinero hallado en su caja de seguridad los había "declarado" y denunció la "persecución" política que considera que sufre su familia.
El caso Hotesur se abrió a raíz de una denuncia, presentada en noviembre de 2014 por la diputada opositora Margarita Stolbizer.
Aseguraba que el Hotel Alto Calafate, un establecimiento de lujo situado en la villa turística de El Calafate (sur), podría ser un alojamiento "fantasma" usado en su momento por el matrimonio Kirchner para hacer supuestos negocios irregulares junto al empresario Lázaro Baez.