Los gobiernos de Japón y Corea del Sur acordaron coordinar esfuerzos para exigir al gobierno de Corea del Norte que se abstenga de realizar más acciones de provocación y respete las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, después de que el país llevó a cabo el lanzamiento de un misil balístico.
Kenji Kanasugi, director general de la Oficina de Asuntos de Asia y Oceanía del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, y el representante especial para la Paz y Asuntos de Seguridad en la Península Coreana, Kim Hong-kyun, hablaron por teléfono.
Los dos funcionarios calificaron el lanzamiento del misil como intolerable y acordaron colaborarán estrechamente con los Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la ONU para responder de manera firme en este asunto.
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Corea del Norte lanzó un misil balístico durante la mañana, lo que representa una violación a las sanciones contra ese país y sería su primera prueba desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
El ejército norcoreano disparó el misil alrededor de las 07:55 horas locales (23:25 GMT del sábado), desde la provincia de Pyongan del Norte y recorrió una distancia de unos 500 kilómetros antes de caer al mar de Japón.
"El ejército está determinando si se trata de un misil balístico Musudan de alcance intermedio", al detallar que ese tipo de proyectiles tiene un alcance de tres mil kilómetros.
Los observadores aseguran que el gobierno de Corea del Norte quiere mostrar a la Administración del presidente de Estado Unidos, Donald Trump, la mejora de las tecnologías nucleares y de misiles del país.
