El jefe de la agencia estadunidense de Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el almirante Mike Rogers, negó que Washington haya pedido a los servicios de inteligencia británicos espiar a Donald Trump, como había defendido la Casa Blanca.
Rogers negó también que su agencia haya solicitado a su contraparte británica, GCHQ, conducir espionaje electrónico contra Trump como lo repitió la semana pasada la Casa Blanca, al indicar que eso habría constituido una violación de la ley que impide a agencias estadunidenses espiar a sus ciudadanos.
"No he visto nada del lado de la NSA de que haya hecho tal cosa o de que alguien nos lo pidiera", dijo Rogers durante una audiencia ante la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Tres semanas atrás, utilizado su herramienta favorita de comunicación, Twitter, Trump acusó a Obama de haber ordenado espiar sus conversaciones telefónicas en la Torre Trump en Nueva York, justo antes de las elecciones de noviembre pasado.
“¡Terrible! Acabo de enterarme que Obama tenía mis ‘cables interceptados’ en la Torre Trump justo antes de la victoria. Nada Encontrado. ¡Éste es MaCartismo!”, escribió Trump en Twitter en el primero de seis mensajes.
jamj