El ex presidente estadunidense George W. Bush (2002-2009) echó una mano hoy a Jeb Bush en su campaña para la investidura republicana, con un mail en el que pedía apoyo para su hermano, maniobra que podría resultar perjudicial para el candidato.
Desde el lanzamiento de su campaña de cara a las elecciones presidenciales de 2016, Jeb Bush se ha preocupado mucho de diferenciarse de su hermano y de su padre, ambos ex presidentes de Estados Unidos.
"Raramente envío correos como este, pero quería asegurarme de que había pedido su apoyo de parte de mi hermano" Jeb, escribió George W. Bush en un mensaje dirigido a sus contactos pidiendo fondos para la campaña.
El ex presidente solicitó contribuciones económicas para su candidatura republicana de cara a las elecciones presidenciales de 2016, al asegurar que es el líder que necesita el país. "Este es un momento relevante en la historia de nuestra nación, y necesitamos un líder fuerte", señaló George W. Bush en un correo electrónico enviado a los simpatizantes de su hermano.
"Mi hermano será un presidente formidable. Es un líder probado con una visión optimista y una agenda clara y conservadora para el futuro de EU", agregó el que fuera presidente número 43 de EU. En la nota, el ex mandatario remarcó que "raramente envía correos" para recaudar fondos, pero aseguró que Jeb Bush tiene "un difícil camino por delante".
"Jeb se enfrentó a complicados retos como gobernador de Florida y ofreció resultados. Sé que hará lo mismo como presidente", subrayó en la misiva, que firma junto con su esposa Laura Bush, y en la que solicita contribuciones de 25, 50 y 100 dólares.
Asimismo, la campaña del ex gobernador de Florida anunció la celebración de una conferencia de donantes en la que participará tanto su padre George H. W. Bush, también ex presidente de EU entre 1989 y 1993, como su hermano George W. Bush en Houston el 25 y 26 de octubre. De este modo, el aspirante republicano recurre a los grandes resortes económicos que apoyaron las exitosas candidaturas de sus familiares.
Jeb Bush, considerado el favorito del Partido Republicano para la nominación de las elecciones de 2016, se ha visto afectado por la irrupción del controvertido multimillonario Donald Trump, quien lidera ahora con amplia distancia las encuestas entre los votantes republicanos frente al hijo y hermano de presidentes.
El 43° presidente estadunidense no se había pronunciado hasta ahora de forma tan directa a favor de su hermano. Si bien parece que el mensaje es oportuno en un momento en que Jeb Bush, que partió como gran favorito de los republicanos, se encuentra en los sondeos a gran distancia del millonario Donald Trump, este apoyo podría constituir una desventaja para el candidato.
El balance de la presidencia de George W. Bush continúa dividiendo a los ciudadanos y la invasión de Irak es percibida por muchos estadounidenses como una de las peores decisiones en política exterior de la historia de su país.