La Pontificia Universidad Gregoriana del Vaticano organizó un congreso que reunirá a expertos para debatir los peligros de los abusos sexuales a menores en internet.
“Los niños y los adolescentes representan una cuarta parte de los más de 3 mil 200 millones de usuarios de internet en el mundo y corren el peligro de ser víctimas de sextorsión, sexteo, ciberacoso y acoso”, explicaron los organizadores que forman parte del Centro de Protección de Menores del Instituto de Psicología de la Universidad.
El congreso, denominado La dignidad de los niños en el mundo digital, reunirá en cuatro jornadas a expertos, académicos, miembros de las fuerzas del orden, organizaciones no gubernamentales, religiosos de varios continentes, representantes de Microsoft, Facebook y Google, y contará con la presencia del secretario de Estado, Pietro Parolin.
Los participantes serán recibidos por el papa, a quien entregarán una declaración conjunta.
La reunión marca, según los organizadores, “un hito en la lucha global contra el abuso sexual infantil en el entorno digital” y tendrá como objetivo “establecer una agenda global en la lucha contra el abuso sexual infantil en internet y la protección de los niños en el entorno digital”.
PROTECCIÓN A NIÑOS
El presidente del Centro para la Protección de Menores de la Universidad Gregoriana y miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores creada por Francisco en 2013, Hans Zollner, destacó la necesidad de “ayudar a combatir los abusos por internet”.
El seminario tiene lugar justo cuando en el Vaticano investiga a sacerdote italiano, de 50 años, miembro del cuerpo diplomático de la sede papal en Washington, por presunta posesión de imágenes de pornografía infantil.
CLAVES
INVITA A NO CREYENTES
En un gesto sin precendente, Franciso convocó a jóvenes de todo el mundo, incluidos los no creyentes, a una cumbre con miembros de la Iglesia.
El encuentro, que se realizará en marzo de 2018, será preparatorio para el Sínodo de Obispos el cual estará dedicado a la juventud.
Entre los invitados habrá católicos, personas de otras religiones e incluso ateos. Las conclusiones de la reunión serán transmitidas a los obispos.
