La familia de Agostina Jalabert, modelo e influencer argentina, busca una respuesta luego de enterarse de su fallecimiento en Playa del Carmen, tras ser hallada muerta en su departamento el 18 de febrero por su hermana Candela, quien la había ido a visitar.
Según relata Clarín, la mujer estaba en el baño, sentada, en el piso, con un cinturón alrededor de su cuello, atada a un toallero, a una altura no superior al metro veinte.
"Cuando Candela llegó al complejo donde vivía Agostina, un agente de seguridad, en la planta baja, le dijo: 'Ustedes van a ser multados por el ruido que están haciendo'. La policía había estado dos veces, respondiendo denuncias de los vecinos", dijo Germán Jalabert, tío de Agostina.
Afirma que "Candela no sabía de qué hablaba el hombre, porque no había pasado la noche allí". La mujer abrió la puerta que estaba trabada desde adentro.
Luego de golpear la puerta y llamar a Agostina, le abrió la puerta Juan Manuel, un argentino, con quien había retomado una relación que ocurrió en la Patagonia, luego se interrumpió y se habría reanudado hace unos meses.
"Apareció este chico, que según mi sobrina estaba con toda la cara moretoneada. '¿Donde está Agostina?', le preguntó él. 'A mí me preguntas, ¡estaba con vos!'", repasa Jalabert, que es abogado de la familia.
La hermana de la mujer vio al perrito de Agostina, quien la llevo a encontrar a su hermana sentada en el baño, apoyada a una pared.
"La desató, pensó que estaba viva, intentó cargarla para llevarla al living... Todo sin la ayuda de Juan Manuel. Finalmente la ayudó y Candela le intentó hacer RCP. Entiendo que en ese momento llamaron a la Policía, que llegó y los mantuvo afuera del departamento".
La familia de Agostina quiere refocalizar la causa, pues afirman que para la Justicia mexicana se habría encuadrado "como suicidio", al menos en primera instancia.
"Gracias al empuje mediático que tuvo la noticia, la Fiscalía mexicana de Quintana Roo, correspondiente a Playa del Carmen, cambió radicalmente de actitud, que inicialmente fue negligente", sostuvo el tío.
Dijo que "llamativamente la investigación dejó de lado el protocolo internacional que debe realizarse para casos como éste", agregando que "no se incautaron los celulares de Agostina y el novio, no se le hizo una prueba de toxicología a él, no se lo interrogó al joven que tenía la cara marcada y, llamativamente, partió raudamente de Playa del Carmen y se desconoce su paradero".
Agregó que hace unos días Marcelo, padre de Juan Manuel, la supuesta pareja de Agostina, dijo que hablaría con su hijo. "Lo conozco, es de Carmen de Patagones y me dijo: '¿En qué te puedo ser útil?'. Le respondí, quiero saber la verdad, que tu hijo cuente lo que pasó. Y quedamos en que él iba a hablar con su hijo y me prometió hacer un zoom para conversar los tres. Nunca sucedió, Juan Manuel nunca apareció".
Tras esa situación, días después volvió a dar con el padre, quien "me dijo que entendía al hijo, que iba a priorizar su salud... Yo estoy seguro que Juan Manuel sabe lo que pasó y yo quiero su versión de los hechos".
En Clarín afirman que el embajador argentino en México, Carlos Tomada, llamó personalmente a Edgardo, padre de Agostina, para informarle que "la Fiscalía mexicana estaba reperfilando su investigación y empezar a no quedarse sólo con la teoría del suicidio".
También sostienen que el cónsul argentino en Playa del Carmen, Lautaro Filchtinsky, colaboró para que a la familia Jalabert le llegara la autopsia "que reenviaremos a nuestra abogada argentina que vive en Playa del Carmen".
En la tarde de este martes, los Jalabert recibieron en Carmen de Patagones las cenizas de Agostina, que con el consentimiento familiar se había accedido a que se cremaran sus restos en México.
Según el medio "hay una investigación en curso y el consulado en Playa del Carmen se encuentra trabajando para que se realicen todas las acciones siguiendo el debido proceso".