El falso testimonio ofrecido por Michael Flynn sobre sus contactos con un alto diplomático ruso antes de asumir como asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump obstaculizó la investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016, de acuerdo con documentos judiciales.
Las mentiras y omisiones "obstaculizaron y tuvieron un impacto material en la investigación del FBI sobre la existencia de algún lazo o coordinación entre integrantes de la campaña (de Trump) y Rusia para interferir en la elección presidencial", señaló en un documento el fiscal especial, Robert Mueller.
Flynn es señalado además de haber mentido sobre el asunto de las conversaciones que tuvo con diplomáticos, incluyendo el embajador ruso en Washington, y de haber disimulado que buscó influenciar una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la colonización que avanza Israel.
Esas maniobras pretendían debilitar las acciones de Barack Obama, entonces todavía presidente de Estados Unidos.
"El 22 de diciembre de 2016, un muy alto responsable del equipo de transición presidencial pidió a Flynn de contactar a funcionarios de gobiernos extranjeros, incluyendo Rusia, para conocer su posición sobre la resolución y para influir en esos gobiernos con el fin de retrasar el voto y hacer fracasar la resolución", resumió el fiscal encargado de la investigación.
Michael Flynn, listo para testificar contra Trump
Según la cadena de televisión ABC News, Michael Flynn está preparado para testificar que el mandatario le ordenó contactar a los rusos cuando era candidato.
Flynn, uno de los principales asesores de campaña de Trump y una figura central en la investigación sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, se declaró hoy culpable de mentir al FBI.
"Mi gesto de declararme culpable y mi acuerdo para cooperar con la oficina del Fiscal Especial son reflejo de una decisión tomada en defensa de los intereses de mi familia y de mi país", apuntó el ex asesor de Seguridad Nacional en una nota oficial.
Su acuerdo para admitir su culpa y cooperar con la investigación liderada por el fiscal especial, Robert Mueller, marca un gran avance en un caso que ha perseguido al gobierno de Trump desde que el presidente republicano asumió el cargo en enero.
El general retirado reconoció haber hecho declaraciones falsas sobre contactos que tuvo con el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergei Kislyak, el año pasado. Los cargos conllevan una sentencia de hasta cinco años en prisión.
Aseguró que fue "extraordinariamente doloroso" enfrentar varios meses acusado de "traición", y añadió que esas "falsas acusaciones son contrarias a todo lo que he hecho y todo lo que defiendo".
Sin embargo, añadió: "reconozco que las acciones que admití en la corte hoy fueron equivocadas y, a través de mi fe en Dios, estoy trabajando para hacer lo correcto".
"Acepto la responsabilidad plena por mis actos", señaló el general, que ocupó el cargo de asesor de Seguridad Nacional por poco más de tres semanas antes de ser despedido.
Flynn fue despedido de su puesto en la Casa Blanca en febrero por engañar al vicepresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con el embajador.
Moscú ha negado la conclusión de las agencias de inteligencia de Estados Unidos de que intervino en la campaña electoral en favor de Trump.
El presidente estadunidense tambien ha negado toda colusión.
La Casa Blanca dijo hoy que tanto la admisión de culpa de Flynn como los cargos de la fiscalía implican solamente al ex asesor y a nadie más.
"Nada en la declaración de culpabilidad (de Flynn) o el cargo implica a nadie que no sea el señor Flynn", afirmó Ty Cobb, un abogado del presidente Donald Trump, en un comunicado distribuido a los periodistas que cubren la Casa Blanca.
AER
