El presidente Emmanuel Macron trató este viernes de atajar la creciente protesta surgida en todo Francia por la violencia policial, al asegurar haberse visto “conmocionado” por el último episodio y pidió contundencia para sancionar a los agentes que incumplan los códigos.
Su intervención se produce tras la agresión el pasado día 21 a un productor musical negro, cuyas imágenes difundidas el jueves por la noche a través de las redes sociales han provocado muchas condenas.
“Francia no debe recurrir nunca a la violencia o la brutalidad, vengan de donde vengan. No debe dejar prosperar el odio o el racismo”, indicó en un amplio mensaje escrito en Facebook.
Los últimos hechos, en los que cuatro agentes agreden y presuntamente insultan al productor Michel Zecler en París, se producen días después de otras actuaciones similares, como el desalojo violento de un campamento de inmigrantes en la Plaza de la República de la capital francesa.
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La difusión de esos videos ha degradado la imagen de la policía francesa y coincide con un momento particularmente inoportuno para el gobierno, que impulsa una reforma legislativa para limitar la difusión de imágenes de las fuerzas del orden.
Son muchas las voces que creen que, con esa ley, no habría podido conocerse la agresión a Zecler, que ha provocado una unánime condena entre personajes del mundo de la política y de otros ámbitos como el deporte, con las críticas de futbolistas como Kylian Mbappé o Antoine Griezmann, dos de los más populares del país europeo.
