La violencia contra las mujeres se sigue haciendo presente a pesar de que hay campañas que buscan erradicarla. Por ello, causó conmoción el caso de una mujer de 30 años que fue abusada sexualmente en un centro médico en Arizona, Estados Unidos, mientras estaba en coma. La mujer que fue víctima de abuso sexual llevaba 27 años en coma. Se dieron cuenta de lo sucedido, luego de que quedara embarazada.
Este caso que dio mucho de qué hablar desde 2019 prendió las alarmas de nueva cuenta -en este año-,luego de que el enfermero que abusó sexualmente de la joven se declarara culpable.
La historia de abuso que conmocionó a EU
Una ex enfermero de Arizona se declaró culpable de agredir sexualmente a una mujer incapacitada hace unos tres años en un centro de atención a largo plazo donde más tarde dio a luz.
Nathan Sutherland también se declaró culpable el jueves de un cargo de abuso de un adulto vulnerable derivado del trato que dio a la mujer. El acuerdo de culpabilidad exige una sentencia de 5 a 10 años de prisión en la condena por agresión sexual y libertad condicional de por vida en la otra condena. La sentencia está programada para este mes de noviembre.
El embarazo se descubrió en diciembre de 2018 cuando una empleada de las instalaciones de Hacienda Healthcare en Phoenix estaba cambiando la ropa de la víctima de 29 años y notó que la paciente estaba en proceso de dar a luz. Los empleados le dijeron a la policía que no tenían idea de que la mujer estaba embarazada.
La policía ha dicho que el ADN de Sutherland coincidía con una muestra tomada del hijo de la mujer. La madre de la víctima es la tutora del niño.
El nacimiento sorpresa provocó revisiones por parte de las agencias estatales, destacó las preocupaciones de seguridad para los pacientes que están gravemente discapacitados o incapacitados y provocó las renuncias del director ejecutivo de Hacienda y uno de los médicos de la víctima.
Condujo a una demanda de los padres de la víctima que alegaba que Sutherland había cuidado a su hija en cientos de ocasiones desde 2012 hasta 2018, a pesar de las promesas del estado, que contrata a empresas como Hacienda para brindar servicios a personas con discapacidades del desarrollo, de que solo las mujeres la cuidaría.
Un experto en nombre de su familia ha dicho que muchos de los encuentros de Sutherland con la paciente ocurrieron durante la noche, cuando había menos miembros del personal y visitantes.
Los abogados de la familia también dijeron que Hacienda pasó por alto docenas de señales de que la mujer estaba embarazada, señalando que había aumentado de peso, tenía la barriga hinchada y no tenía períodos menstruales en los meses previos al nacimiento del niño.
Dijeron que la víctima, que tenía un tubo de alimentación y cuya nutrición se redujo en respuesta al aumento de peso durante el embarazo, dio a luz al niño severamente deshidratado y sin analgésicos.
La víctima vivió en Hacienda durante 26 años, hasta el nacimiento del niño. Sus afecciones se derivan de un trastorno cerebral que le provocó deficiencias motoras y cognitivas y pérdida de la visión. También se quedó sin uso funcional de sus extremidades.
Sutherland, una enfermera práctica con licencia, fue despedida por Hacienda después de su arresto y desde entonces ha renunciado a su licencia de enfermería.
Un juez aprobó un acuerdo de 15 millones de dólares contra un médico que cuidó a la mujer durante 26 años mientras vivía en Hacienda Healthcare. La aseguradora del médico ha argumentado que no tiene la obligación de pagar esa cantidad.
El estado de Arizona, que tiene contratos con compañías como Hacienda para brindar servicios a personas con discapacidades del desarrollo, llegó a un acuerdo el verano pasado por 7.5 millones de dólares.
En un comunicado, Perry Petrilli, director ejecutivo de Hacienda Healthcare, expresó alivio por las declaraciones de culpabilidad de Sutherland.
"Hemos cooperado de todas las formas posibles con las fuerzas del orden y los investigadores, y ahora esperamos que el juez sentencie a Sutherland de manera apropiada dada la gravedad de sus crímenes", dijo Petrilli. “Como siempre, nuestro corazón está con la víctima y su familia. Que estos pasos finales en el proceso legal les ayuden a encontrar la paz".
grb
