El presidente estadunidense, Donald Trump, acompañado de su esposa Melania llegaron a la sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh, que sufrió el sábado el peor ataque antisemita de la historia de Estados Unidos, en el que murieron 11 personas.
Trump, acompañado además de su hija Ivanka y de su yerno Jared Kushner, tiene previsto encender una vela por cada una de las víctimas del tiroteo que conmocionó a Estados Unidos.
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Horas antes, cientos de manifestantes protestaron en Pittsburgh contra la visita de Trump a la sinagoga.
Los manifestantes se congregaron en las cercanías de la sinagoga Árbol de la Vida, donde se produjo el tiroteo, con pancartas con leyendas como "Presidente Odio, ¡fuera de nuestro estado!" y "Trump, renuncie al nacionalismo blanco ahora", en referencia a las críticas de que el mandatario no ha hecho lo suficiente para frenar los discursos de odio.
Un grupo de líderes judíos de Pittsburgh publicaron una carta abierta en la que responsabilizaron a Trump de alentar los sentimientos nacionalistas que generaron el ataque y dijeron que hasta que no denuncie esto en forma terminante y deje de atacar a "migrantes y refugiados", no será bienvenido en la ciudad.
jamj
