Un ex oficial del Centro Correccional Richard J. Donovan fue sentenciado el jueves a más de 3 años de prisión por contrabando de drogas y teléfonos celulares en una prisión de San Diego. De esta forma, Aníbal Navarro de 43 años, de Chula Vista, se declaró culpable de todos los cargos.
El ex oficial fue acusado de cargos federales como soborno, conspiración y la introducción de celulares, metanfetamina, heroína y marihuana en la prisión, según la Oficina del Fiscal Federal.
De acuerdo con el informe de la Fiscalía, un recluso de la prisión de Donovan, Martín Gomez reclutó a Navarro, ofreciéndole una vía para ganar dinero extra, que sabía que el ex oficial necesitaba con “urgencia”.
La Oficina del Fiscal Federal dice que Gómez dirigió la operación durante más de dos años y mientras estaba encarcelado en prisiones estatales tanto en San Diego como en Los Ángeles, hizo arreglos para que otros entregaran objetos de contrabando a varios reclusos a través de Navarro.
Navarro introdujo de contrabando más de 500 gramos de sustancias ilícitas en la prisión de Donovan, mientras usaba celulares para coordinar actividades delictivas tanto dentro como fuera de la prisión. Según la Oficina del Fiscal Federal, que dijo que a Navarro se le pagaba entre $1,000 y $2,000 cada vez que contrabandeaba bienes en la prisión.
“El ex oficial Navarro se benefició personalmente de crear un ambiente peligroso en la prisión mediante el contrabando de narcóticos extremadamente dañinos y adictivos, además de los teléfonos celulares”. Dijo el fiscal federal Randy Grossman.
A partir del caso de Navarro, se han incluido una docena más de personas que se han declarado culpables y han sido sentenciados en relación al caso.
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