Joe Biden, virtual ganador de la presidencia en Estados Unidos, mantuvo su rutina del domingo al acudir a misa en una iglesia cerca de su casa en Wilmington, Delaware, un día después de haber dado su discurso de victoria en las elecciones presidenciales, tras un agónico conteo en el que se impuso al republicano Donald Trump.
Biden, católico practicante, asistió junto a su hija Ashley y su nieto Hunter a la iglesia de Saint Joseph on the Brandywine, en Wilmington, su lugar de residencia.
Como suele ocurrir, el demócrata salió del templo antes del final del servicio para no causar revuelo entre el resto de los feligreses, dada la gran cantidad de periodistas y personal de seguridad que le siguen.
Poco después, se dirigió a un cementerio cercano donde se encuentran enterrado su hijo Beau, así como su primera esposa, Neilia, y su hija Naomi. Biden no tiene previstos más actos públicos en la jornada.
Por otro lado, anunció este domingo el lanzamiento de su equipo de transición junto a la vicepresidenta electa, Kamala Harris, y que estará centrado en enfrentar la pandemia del covid-19, la recuperación económica, avanzar en la equidad racial y el combate a la crisis climática.
La proyección del triunfo demócrata llegó después de casi cuatro días de agónica espera, mientras eran contadas las papeletas enviadas por correo en las elecciones con más participación en la historia estadunidense.
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