La calle 16, entre las calles H y K, en Washington D.C., es desde hace meses una plaza de protesta contra los abusos, la opresión y a favor de la equidad de la comunidad afroamericana y otras minorías en Estados Unidos.
La Black Lives Matter Plaza, como incluso ya se lee en el letrero oficial de esta calle y en los mapas, tomó su nombre por el movimiento que despertó la agresión contra George Floyd a inicios de año, cuando un policía lo detuvo y asfixió, por supuestamente haber pagado con un cheque sin fondos.
Aquí se leen consignas de todo tipo que han sido colocadas en una reja que resguarda a la Plaza Lafayette, que antes era un parque abierto al público frente a la Casa Blanca, pero tras las primeras protestas fue cerrado.
En esta zona es donde se tiene previsto que el martes 3 de noviembre, día de la elección presidencial, se den cita manifestantes para celebrar la salida de Donald Trump de la presidencia o reclamar su permanencia por 4 años más.
Sin embargo, no se descartan que simpatizantes del republicano acudan a ese mismo lugar y se generen confrontaciones, un eventual hecho que ha alertado los dueños de negocios cercanos, por lo que algunos han decidido cerrarlos y cubirlos con tablas de madera en caso de que se desate violencia.
Quedan solamente dos días para la jornada oficial de elecciones en Estados Unidos, la cual ha motivado a un multitudinario despliegue de los equipos de campaña de ambos candidatos, quienes se han focalizado en este fin de semana a estar en entidades clave para el triunfo electoral.
OMZI
