Un avión de Kenya Airways que se dirigía de Nairobi al aeropuerto londinense de Heathrow fue interceptado por cazas de la fuerza aérea y desviado para que aterrizara en el aeropuerto de Stansted debido a una posible amenaza de seguridad.
La policía de Essex dijo que sus agentes acudieron al aeropuerto y comprobaron que no había motivos de preocupación a bordo del avión. El aeropuerto permaneció abierto durante el incidente.
El Ministerio de Defensa menciono que cazas Typhoon de la fuerza aérea alzaron vuelo como precaución esta tarde para investigar un avión civil que se acercaba al Reino Unido.
"El avión permaneció en contacto en todo momento con los controladores aéreos y fue escoltado al aeropuerto de Stansted, donde aterrizó sin inconvenientes”, dijo.
La aerolínea expresó en un comunicado que su oficina central recibió un mensaje de alerta de posible amenaza a la seguridad a bordo del avión. Directivos de la empresa junto con autoridades kenianas y británicas realizaron una evaluación exhaustiva de la amenaza.
“La tripulación a bordo fue informada y se tomaron todas las precauciones para garantizar la seguridad de nuestros tripulantes y pasajeros a bordo. El Boeing 787 aterrizó el jueves por la tarde y se estacionó lejos de la terminal", dijo la aerolínea.
Este aeropuerto, unos 40 kilómetros al norte de Londres, se utiliza en caso de incidentes de seguridad porque se encuentra en un lugar remoto.
IDM
