El pasado sábado 5 de abril una pareja de Widnes, Inglaterra, fue a comer a un restaurante especializado en comida italiana de Cheshire. Gastaron 140 dólares unos 3 mil pesos mexicanos, pero no pagaron ni un centavo.
A través de las cámaras de seguridad, descubrieron cómo concretaron la estafa. El gerente del local San Marino fue quien reveló lo ocurrido: publicó el video, donde se les ve en plena acción, a través de Facebook.
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El hecho fue descubierto gracias a las cámaras de seguridad, cuyo video fue publicado en Facebook por el propio gerente del restaurante, Miraz Yolcu, con el objetivo de exponer lo ocurrido. La grabación rápidamente se volvió viral en redes sociales.
De acuerdo con el relato del gerente, la pareja pidió varios platillos del restaurante: penne rigate, shish kebab de cordero, pan de ajo, ensalada César, dos botellas de agua y una gaseosa.
Una vez que se acabaron la comida, la mujer aseguró que había mordido un pedazo de vidrio, lo que —según dijo— casi le rompe unas carillas dentales valoradas en miles de dólares.
Una empleada del restaurante acudió al llamado y, sorprendida, observó el supuesto vidrio. Sin embargo, Yolcu notó inmediatamente que ese fragmento no pertenecía a la vajilla del local.
“El tipo de vidrio no coincidía con ninguno de nuestros vasos, platos ni utensilios”, explicó.
Además, el gerente reveló que este fue el primer caso de este tipo en su restaurante, y que se vieron obligados a investigar qué hacer ante estafas similares en el futuro. “Es una acusación grave. Puede involucrar a la policía, dañar la reputación del negocio, afectar al personal e incluso provocar despidos injustificados”, señaló.
Como recomendación para otros dueños de restaurantes, Yolcu aconseja actuar con calma:
“Hay que mantener la tranquilidad. Antes de tomar cualquier decisión, se debe decir: ‘Voy a revisar las cámaras y llamar a la policía para seguir el procedimiento’. Si dicen la verdad, se quedarán hasta que se aclare todo. Si mienten, se asustarán y probablemente se irán”.
La Policía de Cheshire ya investiga el caso y trabaja con el restaurante para identificar legalmente a los responsables. Yolcu cree que se trata de personas con experiencia en este tipo de engaños, ya que observaban cuidadosamente las cámaras y al personal antes de actuar.
“Fue impactante ver cómo lo hicieron todo frente a su hija. Este tipo de estafas son devastadoras para los pequeños negocios como el nuestro”, concluyó el gerente.
Así fue el momento en que una familia estafó a un restaurante
JCM
