El Ministerio de Relaciones Exteriores de Malasia convocó hoy al embajador norcoreano, señalando que éste había insinuado que Kuala Lumpur tenía "algo que esconder" tras la muerte de Kim Jong-nam, el hermano asesinado del líder norcoreano Kim Jong-un.
Según una declaración de la cartera, el embajador HE E Kang Chol alegó que Malasia estaba "conspirando y entrando en el juego de la galería de fuerzas externas", durante una conferencia de prensa el viernes pasado, tras la muerte de Kim.
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El gobierno malasio sostuvo que cualquier crítica a su manejo de la muerte de Kim carece de fundamento y que tomó "muy seriamente cualquier intento infundado de mancillar su reputación".
El hijo mayor del ex líder coreano Kim Jong-il tenía previsto viajar a Macao el lunes de la semana pasada desde Kuala Lumpur, pero fue presuntamente asesinado en el aeropuerto de la capital malasia al ser rociado con un spray venenoso.
Anteriormente Kim Jong-nam había sido considerado para suceder a su padre al frente del país comunista, pero cayó en desgracia y tras la muerte del líder norcoreano en diciembre de 2011 el poder pasó a su hermano.
Desde entonces vivía la mayor parte del tiempo en el extranjero y en varias ocasiones había criticado la situación en su país, aunque no era considerado un opositor al régimen. Tras su muerte, las sospechas se dirigieron a Corea del Norte.
El embajador de Malasia en Pyongyang también fue llamado a Kuala Lumpur para consultas, apuntó el Ministerio.
AER
