Cuando el presidente Donald Trump confirmó públicamente este mes haber dado luz verde a operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia en Venezuela por el supuesto tráfico de fentanilo y migrantes, regresaron al radar público las viejas cicatrices sobre las acciones desestabilizadoras de la CIA, en particular en América Latina.
“Tenemos muchas drogas que vienen de Venezuela y muchas de las drogas venezolanas llegan por mar, así que puedes verlo, pero (también) las vamos a detener por tierra”, justificó Trump “¿Tiene la CIA autoridad para eliminar a Maduro?”, le preguntó un periodista sobre el futuro del presidente chavista. “Es una pregunta ridícula… No realmente ridícula, pero ¿No sería ridículo que yo la respondiera? Pero creo que Venezuela está sintiendo presión y creo que muchos otros países también”.
Desde su creación en 1947, la CIA ha sido un factor omnipresente en el escenario geopolítico, operando en las sombras, muchas veces con autorización directa de los presidentes de estadunidenses para avanzar los intereses de la política exterior de Washington, con un historial mixto de éxitos como la cacería de Osama bin Laden, en 2011, y desastres como la invasión de Bahía de Cochinos, Cuba en el siglo pasado.
Estampada con el ADN anticomunista que marcó las fobias de Estados Unidos en la era de la Guerra Fría, la CIA ha estado ligada a algunas de las intervenciones más controvertidas --y transformadoras-- de la historia reciente, con un enfoque visto por historiadores como particularmente intervencionista y desestabilizador en América Latina.
Como botones de muestra, la CIA manejó en 1954 la operación PBSUCCESS que derrocó al presidente de Guatemala Jacobo Árbenz, elegido democráticamente, luego que su reforma agraria afectó los intereses de la empresa estadunidense, principalmente de plátanos, United Fruit Company.
Las acciones de la agencia detonaron décadas de inestabilidad y conflicto armado. En 1961, la CIA asistió en la invasión de Bahía de Cochinos, que resultó en una catástrofe militar para Estados Unidos. A pesar de ello, la agencia siguió su campaña de desestabilización, incluyendo numerosos planes para asesinar a Fidel Castro, vía la Operación Mongoose, autorizada personalmente por el presidente John F. Kennedy.
¿EU puede atacar a Venezuela?:
Desde 1981, a raíz de la Orden Ejecutiva 12333 emitida por el presidente Ronald Reagan tras los intentos de asesinato de Castro y del entonces primer ministro congoleño Patrice Lumumba, la CIA tiene prohibido oficialmente llevar a cabo "asesinatos".
Sin embargo, en la práctica, ha estado involucrada en operaciones selectivas en el extranjero contra individuos clasificados como “amenazas terroristas”, basándose en una interpretación legal que distingue estas acciones del "asesinato" prohibido.
Tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos comenzó a llevar a cabo muertes selectivas (principalmente mediante drones) contra líderes de organizaciones terroristas como Al Qaeda. Estados Unidos sostiene que estas acciones no son asesinatos, sino que son actos legales de guerra o de legítima defensa contra una amenaza inminente, justificados por el derecho internacional y la Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF) de 2001, una interpretación que es objeto de debate.
De la Guerra Fría al Antiterrorismo
Las actividades de la CIA han sido vastas tanto en América Latina como en otras partes del mundo, abarcando espionaje, contrainteligencia, y operaciones paramilitares. Algunas de las más notorias incluyen:
El Túnel de Berlín (Operación GOLD, 1950s): Una de las hazañas de espionaje más conocidas de la Guerra Fría. La CIA, junto con la inteligencia británica (MI-6), construyó un túnel bajo Berlín Oriental para interceptar las líneas de cable de comunicaciones militares soviéticas y de Alemania Oriental. Aunque un topo de la KGB lo había filtrado, la operación proporcionó valiosa inteligencia antes de ser descubierta.
Proyecto MK Ultra (1950s-1970s): La CIA llevó a cabo experimentos con humanos, a menudo sin su consentimiento, a fin de desarrollar técnicas de control mental, interrogatorio y modificación del comportamiento a través de drogas (como el LSD), hipnosis y otras formas de abuso psicológico.
Apoyo a los muyahidines en Afganistán (Operación Ciclón, 1980s): En su intento por desgastar a la Unión Soviética, la CIA facilitó miles de millones de dólares en armas y entrenamiento a grupos guerrilleros anti soviéticos en Afganistán, incluyendo a facciones que más tarde se convertirían en Al Qaeda.
La Caza de Osama bin Laden (Operación Lanza de Neptuno, 2011): Una de las misiones más celebradas en la historia reciente, que culminó con la muerte del líder de Al Qaeda en Pakistán. Se trató de una misión secreta de las Fuerzas Especiales (principalmente Navy SEALs) en la madrugada del 2 de mayo de 2011 en Abbottabad, Pakistán, contra bin Laden, responsable de los ataques del 11 de septiembre. Fue inmortalizada en la película Zero Dark Thirty.
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El "Patio Trasero" de la Injerencia
América Latina, considerada históricamente por Estados Unidos como su esfera de influencia o "patio trasero” se convirtió en un campo de batalla crucial durante la Guerra Fría. La CIA intervino repetidamente para derrocar o desestabilizar gobiernos percibidos como amenazas comunistas o simplemente hostiles a los intereses económicos y políticos de Washington, a menudo resultando en décadas de dictaduras militares y conflictos.
La Operación PBSUCCESS en 1954 es considerada la primera gran operación encubierta de la CIA en la región, sentando un peligroso precedente. El objetivo fue derrocar al presidente electo democráticamente Jacobo Árbenz Guzmán. La United Fruit Company, una poderosa corporación estadunidense con vastos intereses agrícolas en el país, presionó a Washington por la preocupación que le generaba la reforma agraria de Árbenz y lo tildó falsamente de comunista.
La CIA organizó, entrenó y financió una pequeña fuerza paramilitar y llevó a cabo una guerra psicológica, lo que culminó en el golpe de Estado. Esto puso fin a una década de democracia y sumió a Guatemala en un conflicto interno que duraría más de 30 años.
Cuba: Bahía de Cochinos (1961)
Tras la Revolución Cubana de Fidel Castro y el establecimiento de un gobierno comunista, la CIA orquestó el fallido intento de invasión de Playa Girón, Cuba en 1961, conocido como la Invasión de Bahía de Cochinos. La agencia entrenó a exiliados cubanos para la operación, que terminó en un desastre militar y un revés significativo para la reputación de Estados Unidos y de la agencia. Pese a ello, la Casa Blanca continuó con una campaña de desestabilización, incluidos numerosos planes para asesinar a Castro (Operación Mongoose).
Chile: El Golpe contra Allende (1973)
 
	La CIA jugó un papel central en la desestabilización del gobierno socialista de Salvador Allende, elegido democráticamente en 1970. Bajo la directriz del presidente Richard Nixon y su asesor de seguridad Henry Kissinger, EU autorizó el Proyecto FUBELT para "hacer gritar a la economía de Chile" e impulsar un golpe de Estado. Aunque la CIA no orquestó el golpe directamente, proporcionó apoyo financiero y logístico a grupos opositores, incluidos militares descontentos. La intervención facilitó el golpe de 1973 que instaló la dictadura militar de Augusto Pinochet
Operación Cóndor:
Una tercera fase de intervención se articula no sólo país por país, sino región-ampliada, con la llamada Operación Cóndor (1975-1983) que agrupa los aparatos represivos de varias dictaduras sudamericanas. Aunque la Operación Cóndor no es únicamente una operación de la CIA, varios documentos muestran que la agencia conocía, respaldó o tuvo complicidad en esa red de represión transnacional contra la izquierda. Esa red coordinó asesinatos extrajudiciales, desapariciones, intercambios de información entre dictaduras, y una lógica de exterminio político que atravesó Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia.
Nicaragua: Los Contras (1980s)
Durante los años 80, la CIA estuvo involucrada en la guerra civil de Nicaragua. La agencia apoyó, entrenó y financió a los grupos paramilitares conocidos como la "Contra" (Contrarrevolucionarios) para tratar de derrocar al gobierno sandinista, de orientación socialista. Las operaciones incluyeron la siembra de minas marinas en puertos del país centroamericano. El apoyo provino de la venta secreta de armas a Irán, a cambio de liberar a los rehenes estadunidenses, que se convirtió en el Iran-Contra Affair.
Destapando la controversia
Estas operaciones encubiertas, especialmente en América Latina, han dejado huella. Si bien las acciones de la CIA a menudo se justificaron bajo el paraguas de la lucha anticomunista y la seguridad nacional, sus métodos —que incluyeron el apoyo a dictadores, la injerencia electoral, la guerra psicológica, — generaron inestabilidad crónica y un sentimiento antiestadounidense.
Aunque los métodos hayan evolucionado a lo largo del tiempo hacia el ciberespionaje y las operaciones de influencia más sutiles, el principio rector persiste según expertos: la defensa de los intereses estratégicos y económicos de Estados Unidos.
Las fuentes primarias de las acciones de la agencia de inteligencia son registros directos del gobierno de EU o de individuos implicados en las operaciones: La CIA ha desclasificado numerosos documentos, a menudo como resultado de solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA) o revisiones históricas.
La serie Foreign Relations of the United States incluye registros diplomáticos y de seguridad nacional desclasificados, con volúmenes que cubren la política de Estados Unidos y las acciones encubiertas en países específicos, informes de comités del Congreso de EU –como el Comité Church (mediados de la década de 1970)--, investigaron y documentaron abusos y operaciones encubiertas de la CIA, incluyendo la interferencia en elecciones extranjeras.
El National Security Archive (NSA), ha obtenido y publicado extensos documentos desclasificados sobre derechos humanos y contrainsurgencia en la región.
SNGZ
 
	 
	 
	 
	