Más Internacional

Ban "no es optimista" sobre crisis israelo-palestina tras conversaciones

El secretario general de la ONU habló en una sesión de emergencia a puertas cerradas con los 15 embajadores del Consejo de Seguridad desde Jordania, última etapa de su gira por Oriente Medio.

El secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo hoy al Consejo de Seguridad que no era "optimista" sobre la crisis israelo-palestina tras conversaciones con líderes israelíes y palestinos en la región, dijo un diplomático.

Ban habló en una sesión de emergencia a puertas cerradas con los quince embajadores del Consejo de Seguridad desde Amán, su última parada en una misión que emprendió a Oriente Medio para apaciguar la violencia. "Nos ha impresionado el tono pesimista que ha utilizado", señaló ante los periodistas el embajador británico Matthew Rycroft.

Ban, explicó, estima que "hay una gran brecha entre ellos (israelíes y palestinos), tanto a corto plazo, es decir, sobre la forma de aliviar la tensión actual, como a largo plazo, esto es, sobre la forma de emprender un verdadero proceso político que lleve a una solución a los dos estados", Israel y un Estado palestino que convivan pacíficamente.

El secretario general viajó a la región el martes para instar a los israelíes y palestinos a que actuaran contra esa "escalada peligrosa" que podría desembocar en una nueva intifada.

Tras una reunión el martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el miércoles con el presidente palestino, Mahmud Abas, Ban emitió una evaluación aleccionadora sobre las posibilidades, según un diplomático presente en el encuentro.

En el curso de estas conversaciones, el secretario general se declaró particularmente inquieto por las incitaciones a la violencia de las dos partes y por la "desesperación" de la juventud palestina. El mandatario reiteró, asimismo, sus críticas al uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades israelíes.

Según él, de acuerdo con los diplomáticos presentes, lo fundamental de esta crisis es ocuparse de la situación en los lugares santos, como la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.

El Consejo de Seguridad ha previsto reunirse el jueves para tratar la situación en Oriente Medio en presencia de algunos ministros, y bajo la presidencia del jefe de la diplomacia española, ya que España preside el Consejo en octubre. Los diplomáticos de la ONU no esperan, sin embargo, que haya ninguna toma de posición o declaración del Consejo tras esta sesión.

El jefe de la ONU también presentó un informe preparado por sus expertos legales sobre protección internacional tras la petición, por parte de los palestinos, del despliegue de una fuerza de observadores en Jerusalén este.

El informe, visto por la AFP, presenta 17 casos, que van desde Trieste tras la Segunda Guerra Mundial a Kosovo en 1999, en los que el Consejo de Seguridad instauró regímenes especiales para garantizar la protección de civiles.

En una carta dirigida al Consejo, Ban dijo que el informe no debería de verse como "un papel de opciones" para hacer frente a la crisis actual entre Israel y los palestinos, sino que podría ser útil para "futuros trabajos en este asunto".

Los palestinos pidieron protección internacional, empezando por una fuerza de observadores en la mezquita Al Aqsa, cuando empezaron los disturbios en septiembre. Ban será recibido el jueves en Amán por el rey jordano Abdalá II.

Conmina a Abas y Netanyahu

Previamente, desde Ramala, en Cisjordania, Ban Ki-moon urgió a los dirigentes israelíes y palestinos a frenar "la peligrosa escalada" de violencia en curso. Ban se entrevistó con el presidente palestino Mahmud Abas en Ramala, tras hacerlo la víspera con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Durante la jornada hubo nuevos incidentes violentos, con ataques de palestinos a soldados israelíes.

Abas por su lado no mencionó públicamente ninguna disposición concreta para apaciguar los ánimos, y se explayó en diatribas contra Netanyahu. El dirigente palestino denunció ante Ban Ki-moon que Israel no respeta las reglas que rigen la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, lugar santo para musulmanes y judíos y foco constante de tensión.

"Netanyahu comete un error cuando dice que respeta el statu quo. No es cierto, es un error", afirmó Abas. "Las continuas agresiones" contra la mezquita "de Al Aqsa abren la puerta a un conflicto religioso que, por desgracia, ya empezó", dijo Abas. Por su lado, Ban Ki-moon volvió a insistir en la necesidad de que los dirigentes israelíes y palestinos negocien y reafirmen "con palabras y hechos que son socios para la paz".

"Seguiremos apoyando los esfuerzos necesarios a fin de crear las condiciones para unas verdaderas negociaciones. Pero en última instancia, son los palestinos y los israelíes quienes deben elegir la paz", declaró Ban Ki-moon. "Nuestro reto más urgente es acabar con la actual ola de violencia e impedir que haya más muertos", agregó el secretario general de la ONU.

"La única manera de acabar con la violencia es a través de un progreso real y visible hacia una solución política, incluyendo el fin de la ocupación" israelí, incidió Ban. La Explanada es administrada por una fundación islámica bajo la autoridad de Jordania, pero el acceso está controlado por Israel.

Los judíos pueden acceder a determinadas horas, pero no rezar en este lugar, que es el más sagrado de su religión porque en él se encontraba el Segundo Templo judío, destruido por los romanos en el año 70. En cambio, los musulmanes, que en principio pueden orar a cualquier hora, sufren a menudo restricciones de parte de las autoridades israelíes.

La violencia continúa

Mientras Ban intenta mediar en la crisis, la violencia continuaba en el terreno. Este miércoles, soldados israelíes hirieron a tiros a una palestina de 15 años, que se acercó a ellos empuñando un cuchillo en la colonia de Yitzhar, informó el ejército.

Además, una soldado israelí fue gravemente herida de una puñalada cerca de la colonia de Adam, al este de Ramala, en la Cisjordania ocupada, y su agresor fue abatido. Ya de noche, cinco soldados israelíes resultaron heridos en Cisjordania al haber sido atropellados por un palestino con su vehículo, que fue herido por disparos del ejército.

En otro incidente, un judío israelí, que bajaba de un autobús, murió a tiros en Jerusalén tras haber discutido con dos guardias privados de seguridad que subían al mismo. Según la versión de éstos, el pasajero, al que le solicitaron sus documentos de identidad, intentó hacerse con el arma de uno de los guardias, quien lo tomó como un "terrorista". Uno de los guardias disparó contra él, matándolo, añadió la policía.

Desde el inicio de este nuevo ciclo de violencia el 1º de octubre pasado, murieron 48 palestinos (más de la mitad abatidos tras una agresión o un intento de ataque), un árabe israelí, ocho israelíes y un eritreo, confundido con un agresor. Cuatro israelíes sospechosos de haber linchado al eritreo fueron detenidos por la policía.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.