El presidente de Argentina, Mauricio Macri, fue imputado por el presunto delito de asociación ilícita, negociaciones incompatibles, defraudación contra la administración pública y tráfico de influencias en beneficio de la empresa aérea Avianca.
El fiscal Jorge Di Lello dio a conocer su acusación horas antes de que el mandatario ofreciera su segundo informe de gobierno en la apertura anual de sesiones parlamentarias.
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La denuncia se transformó en una indeseada bienvenida de Macri después de la gira que realizó la semana pasada a España y el caso anticipa una nueva crisis por conflicto de interés en el gobierno.
En su dictamen, Di Lello también imputó al empresario Franco Macri, padre del presidente; al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y al secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis.
Otros acusados son el titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Juan Pedro Irigoin; el director Nacional de Transporte Aéreo, Hernán Gómez, y los directivos de Avianca Germán Efromovich y Carlos Benjamín Colunga López, entre otros.
La justicia ahora investigará cómo fue el proceso a través del cual el gobierno otorgó rutas aéreas locales a Avianca (Avian Líneas Aéreas), una empresa que forma parte de MacAir Jet SA, propiedad del Grupo Macri.
El año pasado, el gobierno anunció la apertura del negocio aéreo local, que dominaba la estatal Aerolíneas Argentinas, y el ingreso de empresas de bajo costo, en un proceso en el que Avianca fue una de las principales beneficiarias con concesiones para un plazo de 15 años.
Esto significa que una empresa ligada al presidente fue favorecida, lo que ya ha ocurrido en múltiples ocasiones tanto en el caso de Macri como de varios de sus ministros, ya que gran parte del gabinete proviene de la iniciativa privada.
AFC
