En el verano de 2006, Jaime Lozano recibió una noticia que le generó frustración. El entonces futbolista de Tigres quedó fuera de la lista definitiva de jugadores que asistirían al Mundial de Alemania 2006. El Jimmy, que fue un jugador clave en el Hexagonal, no fue parte de los 23 elegidos por Ricardo Antonio La Volpe.
A Jaime le tomó su tiempo asimilar aquella determinación, porque había trabajado de la mejor manera para lograr un sitio en el equipo nacional. Los números que logró en toda la eliminatoria hablan por sí solos: sin ser delantero logró 11 anotaciones, solo estuvo por detrás de Jared Borgetti quien logró 14. En lo que fue el Hexagonal final de la Concacaf, jugó 5 de los 6 partidos, todos como titular, sumó 372 minutos y anotó los dos goles con los que México se impuso en Costa Rica, cuando las tierras ticas eran campo negado para el Tricolor.
Incluso, La Volpe lo llevó a la Copa Confederaciones de 2005, donde jugó como titular en tres de los cinco encuentros que disputó la Selección Mexicana. Parecía que su sitio para el 2006 estaba seguro. Fue parte de la pre lista de 26 jugadores que La Volpe anunció el 2 de abril…
Fuera de la lista
Sin embargo, unos días después vino el golpe anímico. El Jimmy fue uno de los tres futbolistas que quedaron fuera (Joel Huiqui e Israel López también). Aquel sábado 13 de mayo, día en que se anunció la lista definitiva para la Copa del Mundo de Alemania 2006 marcó la carrera de Jaime Arturo Lozano Espín.
“Me sentía defraudado con el futbol, ni siquiera con Ricardo, fueron cuatro años que trabajé, todos los días de mi carrera me paraba con esa ilusión de estar en el Mundial de 2006. Me duró ese luto dos o tres meses y después hay que dejarlo ir y seguir avanzando, la vida no se detiene por nada ni por nadie fue algo que me tocó vivir, seguramente lo más difícil de mi carrera futbolística”, reconoció Jaime en una entrevista con TUDN hace un par de años.
La puerta que le cerró La Volpe le impidió a Jaime acudir a una gran competencia con la Selección Mexicana. En el año 2000, cuando fue el Preolímpico de Hershey (Pensilvania), apenas daba sus primeros pasos con Pumas en el máximo circuito, por lo que Gustavo Vargas no lo incluyó en la lista de 20 jugadores que no lograron la calificación a Sídney 2000. Y para los Juegos Olímpicos de 2004 no daba la edad.
La revancha que viene
Jaime siguió adelante con su carrera. Acabó el tiempo de futbolista y se dedicó a prepararse como director técnico, tuvo su proceso en formación como auxiliar técnico en los equipos inferiores de Pumas, pero siempre tuvo claro que debía nutrirse de conocimiento.
En Querétaro asumió el cargo de entrenador del equipo sub 20 con el que ganó el título de la categoría. Fueron los primeros pasos que le confirmaron que iba por el proceso adecuado. En febrero de 2017, cuando era auxiliar de Víctor Manuel Vucetich, le llegó la oportunidad, asumió el cargo de entrenador de primer equipo del Querétaro, tras el cese del llamado Rey Midas.
La aventura en el máximo circuito no fue tan próspera, pero lo tomó con filosofía, de nueva a prepararse, a la espera de una oportunidad. A finales de 2018 la puerta de la Selección Mexicana Sub 23 se abrió, se le confió la tarea de llevar a México a los Juegos Olímpicos.
Jaime asumió el reto como un gran compromiso, consciente de que era la oportunidad de trascender, de alcanzar eso que como futbolista no logró, no por falta de méritos, sino por decisiones nepotistas.
Aunque el Preolímpico se postergó un año por la pandemia, el pasado martes Jaime cumplió con la primera tarea: entregó el boleto a Tokio 2020 y el título de campeón del certamen. Su equipo es reconocible y ha amalgamado una base sólida que despierta ilusión.
En Tokio, Jaime tendrá la oportunidad de lograr algo que le fue negado: representará a México en un gran evento internacional. Gente que le conoce pide que crean en él, en que hará su mejor esfuerzo por traer una medalla olímpica. En los días que se habla de quiénes podrán ser refuerzos hay seguridad de algo: Jaime Lozano decidirá de la mejor manera y siempre fiel a sus principios, no irá alguien que no lo merezca, se llame como se llame, no le hará a ningún futbolista lo que le hicieron a él; 15 años después, la revancha llegó.
FCM