Luego de un viaje de más de tres horas, la escuadra de Tigres arribó la tarde de este sábado a Torreón, para encarar el compromiso ante Santos Laguna, dentro de la jornada 1 del Torneo Clausura 2023.
Fue un arribo silencioso, pues ninguno de los jugadores ni entrenador quisieron responder a los cuestionamientos de los reporteros, tan sólo los ignoraron cuando descendieron del autobús que los trasladó desde la ciudad de Monterrey al hotel sede, sobre el bulevar Revolución.
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Los jugadores sí accedieron a tomarse la foto y firmar algunos autógrafos de aficionados que estaban ahí presentes. Gignac fue el más solicitado, el francés accedió de buena manera como algunos de sus compañeros.
El técnico Diego Cocca fue el primero en descender y enfilarse sin detenerse hacia su habitación, lo mismo Fernando Gorriarán, quien prefirió caminar a prisa y olvidarse de que no hace mucho pedía el apoyo de la afición de Santos Laguna.
Pasadas las 18:00 horas ya estaban instalados los felinos, Diego Cocca ha vivido la presión en los últimos días ante los cuestionamientos de los aficionados de Tigres, que no están conformes con lo que su equipo mostró en los partidos de preparación.
El argentino espera que le tengan paciencia y que en esta visita a Santos las cosas le resulten de buena manera, en una plaza donde han tenido complicaciones para llevarse un buen resultado a casa.
"A lo mejor la gente está preocupada o a lo mejor siente que estoy haciendo tiempo, pero la realidad es que los cuatro partidos de preparación fueron justamente eso, preparación y me sirvieron muchísimo para sacar conclusiones. No me interesaba que el equipo funcione... Lo que me interesaba era ver algunos jugadores en su posición, qué es lo que les sienta bien, qué es lo que les gusta o molesta, que me conozcan, cómo sienten el partido, cómo sienten la competencia. Y hora a competir", comentó el estratega antes de viajar a La Laguna para el partido de este domingo ante Santos, en el Estadio Corona.
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