América tiene la mente puesta ya en la Liguilla, el plantel ya trabaja la serie contra Cruz Azul con la consigna clara de volver a superar a La Máquina para instalarse en las semifinales. Llegó la hora de dar un salto de calidad y demostrar que pueden aspirar a revalidar el título.
Por primera vez, el equipo no alcanzó los cuatro primeros puestos desde que Miguel Herrera los dirige, pero eso es algo que no inquieta tanto, lo que sí genera un tanto de preocupación es mejorar las sensaciones futbolísticas, esas que en las últimas semanas no fueron del todo positivas por más que se haya logrado el triunfo ante Veracruz.
La fase regular acabó con la percepción de que el equipo no llega en plenitud, con más dudas que certezas, con el cuerpo técnico apuntando a un bajón físico y con la prioridad de poner en estos días a tono a todos los jugadores para ir en busca del bicampeonato.
Las palabras doblete y bicampeonato entraron en el vocabulario de América hace unas semanas después de la conquista de la Copa MX. Y aunque tendrán que iniciar la Liguilla a contracorriente por el hecho de cerrar como visitante, lo harán en la cancha donde habitualmente juegan.
Desde abajo
Lejos de pensar que los primeros puestos te pueden favorecer para la conquista del bicampeonato, la historia del futbol mexicano en torneos cortos es un indicativo de que esto no es así, pues los dos únicos bicampeones en torneos cortos obtuvieron su segundo título arrancando desde el último puesto de los clasificados, un motivo más para creer que América lo puede conseguir, porque es una entidad habituada a esa mini competencia, de la cuál ha sido el más ganador históricamente.
El primer bicampeón fueron los Pumas, que lograron los títulos de Clausura y Apertura 2004. El segundo cuando la clasificación era por grupos, los universitarios fueron segundo del Grupo A con apenas 23 puntos, una cosecha tan baja que en la tabla general estaban ubicados en la novena plaza, pero el sistema de grupos les permitió tener un sitio en la Liguilla, en la que eliminaron al superlíder Veracruz, a Atlas y le ganaron la Final a Monterrey. Y en todas las series se impuso en los marcadores globales.
León fue el segundo bicampeón tras ganar los títulos del Apertura 2013 y Clausura 2014, el segundo tras acabar octavo en la tabla general con apenas 23 unidades en 17 jornadas, pero en la Liguilla despachó a Cruz Azul (por más goles de visitante) y luego a Toluca y Pachuca, a los que superó en los marcadores globales.
Cualidades del bicampeón
Hubo condiciones casi similares que tanto Pumas como León manifestaron en su momento para ser bicampeones. Por ejemplo, líderes en cada una de sus líneas, la gestión de los momentos de las eliminatorias, un entrenador que tenía el manejo del vestuario, pero sobre todo, una constancia en su volumen futbolístico, una inercia que el grupo fue tomando y su operatividad en la cancha y los automatismos del equipo funcionaron a la perfección.
¿América las tiene? Sí, pero hay quizá un par de dudas. Cuenta con la cuota de liderazgo que se puede encontrar en más de un jugador, tipos como Marchesín, Valdez, Aguilar, Guido, Mateus y Peralta, son algunos del núcleo fuerte en el vestuario.
Su primer reto hacia el bicampeonato será Cruz Azul, un equipo al que le ha tomado la medida en los últimos años. Los de Coapa deberán gestionar la eliminatoria, porque de inicio están obligados a ganar en el global o en el número de goles de visitante.
Miguel Herrera es uno de los entrenadores más experimentados en estas empresas, nadie duda que el Piojo tiene el mando el vestuario y es un tipo aplicado en su labor, pero ahora tendrá que mostrar que es capaz de recuperar la mejor versión de su escuadra para este torneo, porque su equipo no tuvo un buen cierre y su volumen de juego no ha sido el que se esperaba del actual campeón.
Esa es la duda que genera América, ver cuánto puede mejorar en la Liguilla, tiene materia prima y entrenador, pero todo debe funcionar en bloque para que se le conceda la etiqueta de aspirante. Es América y su historia le avala.