En la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994 se dio algo histórico, y fue que el camerunés Roger Milla se convirtió en el primer veterano en jugar este tipo de certamen, además de ser hasta ahora el jugador con 42 años de edad en meter un gol en las justas mundialistas.
Cuatro años antes, en la edición de Italia 1990, el jugador salió del retiro para jugar esa justa donde marcó cuatro goles, y donde el equipo llegó hasta los cuartos de final. El presidente camerunés pensaba que la selección necesitaba el apoyo moral de un veterano como Roger Milla. Le rogó que volviera a calzarse las botas y aceptara formar parte de aquella selección aunque fuese solamente como referente, como apoyo moral y guía espiritual para los jugadores más jóvenes.
Tras ese Mundial se retiró de nueva cuenta, pero fue llamado para jugar el Mundial de 1994 y ya con cuarenta y dos años edad, y lo convocaron con la única intención de usar su fama para motivar al equipo. En ese Mundial, Camerún no pudo pasar de la fase de grupos tras lograr solamente un punto en la fase de grupos.
El conjunto africano empató con Suecia por marcador de 2-2, después perdió por 3-0 con Brasil y fue goleado por Rusia en aquel partido en que Oleg Salenko marcó cinco goles. Aun así, Roger Milla se permitió el pequeño lujo de marcar contra los rusos - uno más de sus goles de depredador- y convertirse en el futbolista de más edad que haya marcado en la fase final de un Mundial.
“Muchísima satisfacción al marcar en Estados Unidos 1994 aunque acabamos perdiendo el partido. Hoy día sigo estando muy orgulloso de ello. Para mí, ese gol y ese récord fueron una forma de demostrar a la gente que dudaba de mí que, a pesar de mi edad, podía seguir haciendo grandes cosas. Físicamente ya no estaba al 100 por ciento, pero conservaba mis facultades técnicas. Es un récord admirable”, dijo Milla en una entrevista para la FIFA.