Enrique Rodríguez, originario de Durango capital, se trasladó a Chihuahua para trabajar en la construcción, pero fue asesinado junto con un grupo de albañiles.
Su familia interpuso una denuncia por desaparición y, tras las investigaciones, lo localizaron en el Servicio Médico Forense de Ciudad Juárez. Aunque ya se confirmó su identidad, sus familiares no cuentan con los recursos para trasladarlo a la capital de Durango.
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Paula Quintero, madre de Enrique, relató que fue a inicios de agosto cuando su hijo viajó a Chihuahua, donde lamentablemente perdió la vida.
“Él iba a trabajar en la obra, se comunicó el día 7 de agosto la última vez, que salió la noticia que habían asesinado a varios albañiles que iban de aquí. Y eran seis, y según esto mi hijo estaba entre ellos. Yo quiero que por favor alguien me ayude, del Gobierno para darle cristiana sepultura”.
Familia sin recursos para el traslado
De acuerdo con Quintero, trasladar el cuerpo por medio de una funeraria en Ciudad Juárez tiene un costo de 60 mil pesos, cantidad con la que no cuentan.
“Lo buscamos como desaparecido, pero nos llamaron del Semefo de Ciudad Juárez, y ya nos ha pedido huellas. Nos han pedido pruebas de ADN. Pero ya lleva un mes. Nos dijeron que nos iban a ayudar, pero no nos resuelven nada. Somos gente de escasos recursos y nos cobraban 60 mil pesos y ya tiene un mes el muchacho”.
La familia señaló que vive al día y que, incluso, algunos de sus integrantes deben recurrir a la limosna para subsistir, por lo que piden ayuda para poder traer de vuelta a Enrique y sepultarlo en su tierra.
Cuatro hijos quedaron huérfanos
Enrique Rodríguez dejó a cuatro hijos huérfanos, de los cuales se hacía cargo directamente de dos. Según su madre, siempre estaba al pendiente de ellos, no solo con envíos de dinero sino también con llamadas constantes.
“Tiene cuatro hijos, pero a su cargo tenía 2 y él nunca dejaba de hablar en el teléfono, le llamaba seguido y le mandaba dinero, le gustaba trabajar afuera. Hace poco le hizo un puente al gobierno, y se fue para allá”.
Finalmente, Paula Quintero explicó que la contratación de su hijo fue en Durango, aunque la obra se realizó en Chihuahua. Dijo desconocer la ubicación de la empresa en la capital duranguense.
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