Sinaloa atraviesa una de las peores sequías en más de tres décadas. Con solo el 7.5 por ciento de agua almacenada en sus presas, el estado enfrenta una emergencia que amenaza no solo a su motor económico —el campo—, sino también el acceso al agua para consumo humano en varias regiones.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hasta la primera semana de abril las 11 presas del estado apenas sumaban mil 195.4 millones de metros cúbicos (Mm³), una cifra preocupante para una entidad que depende ampliamente del riego agrícola.
El panorama es alarmante en 13 municipios donde ya se reportan distintos grados de afectación. Culiacán, Cosalá, Choix y Elota están oficialmente clasificados como zonas con sequía excepcional, el nivel más grave de la escala.
En otras regiones, como Angostura y Badiraguato, la sequía es severa; mientras que en Ahome, Concordia, Guasave, Mocorito, Rosario, Salvador Alvarado y Sinaloa municipio, los estragos se traducen en cultivos perdidos y ganado muerto.
Organizaciones agrícolas han advertido que si no se registran lluvias en las próximas semanas, la superficie sembrada en el siguiente ciclo podría reducirse de forma drástica.
Pero más allá de la falta de lluvias, especialistas en gestión del agua coinciden en que esta crisis también responde a una falta estructural de políticas efectivas: una red de infraestructura hidráulica obsoleta, sobreexplotación de acuíferos y la falta de una planificación de largo plazo para la conservación del recurso.
A pesar del escenario, el gobierno del Estado no ha emitido una declaratoria formal de emergencia por sequía. Sin embargo, el clamor crece entre representantes del sector agrícola y legisladores que piden una intervención urgente ante lo que califican como una situación insostenible.
Polémica por el uso político del agua en Ahome
Desde el Congreso local, las críticas han escalado. El diputado Sergio Torres acusó al alcalde de Ahome, Gerardo Vargas, de manipular la distribución del agua con fines políticos y de difundir información falsa sobre una supuesta extensión de permisos para riego agrícola.
“Miente el presidente Gerardo Vargas cuando dice que la Conagua autorizó dos semanas más de riego. Eso es totalmente falso. Lo que hay en Ahome son charqueras ilegales y un uso político del agua. El alcalde busca beneficiar a sus aliados y compromisos económicos. Lo más importante debe ser garantizar el agua para la gente, no para los intereses de unos cuantos”, declaró en tribuna.
También la diputada Irma Moreno Ovalles exigió al gobernador Rubén Rocha Moya gestionar una declaratoria de emergencia ante la Federación, con el fin de acceder a recursos extraordinarios para los municipios más afectados.
Subrayó que sin el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), eliminado por el actual gobierno federal, la situación es aún más apremiante.
Por su parte, el diputado Rodolfo Valenzuela Sánchez advirtió que Sinaloa enfrenta una crisis hídrica no vista en al menos cuarenta años, lo que podría derivar en una restricción del uso del agua exclusivamente para consumo humano. Hizo un llamado urgente a la ciudadanía para reducir su uso y a las autoridades para implementar medidas de emergencia.
En la misma línea, el diputado Serapio Vargas Ramírez advirtió que el panorama podría empeorar. Citó proyecciones de la propia Conagua que indican que hasta el 90 por ciento del territorio sinaloense podría alcanzar condiciones de sequía extraordinaria en mayo.
De cumplirse ese pronóstico, las consecuencias para el campo y el abasto general serían devastadoras.
EHR