Al reconocer que en las cuencas de Tamaulipas “hay robos descarados de agua”, el secretario de Recursos Hidráulicos, Raúl Quiroga Álvarez informó que el gobierno estatal ayuda a la Federación en la vigilancia de las extracciones, poniéndose especial atención en el sistema Guayalejo-Tamesí, luego de la crisis hídrica que sufrió el sur el año pasado.
“Nuestro personal está haciendo vigilancia en las cuencas, no somos la autoridad para imponer sanciones, pero con coordenadas, acreditamos todos los usuarios que encontramos de manera irregular y le mandamos decir a la Conagua”.
Explicó que se basan en el Registro Público de Derechos de Agua y todo aquel usuario irregular que detectan, inmediatamente se reporta a Conagua para que proceda.
“Lo estamos haciendo en todas las cuencas de Tamaulipas, no hemos llegado al Bravo, pero sobre todo, le hemos puesto atención al Guayalejo-Tamesí por la crisis que vivimos el año pasado”.
En rueda de prensa tras comparecer ante el Congreso Local en la glosa del tercer informe de gobierno, el secretario expresó que también se recorren las márgenes de la presa Vicente Guerrero y el río Soto La Marina aguas abajo, y se continuará por otros afluentes para tratar de “pillar a quien esté extrayendo” el recurso sin el permiso correspondiente.

“Hay robos descarados a partir de que la Federación no tiene capacidad para hacer labores de inspección y vigilancia en las cuencas; la Conagua se ha ido haciendo cada vez más pequeña, se fueron los mejores ingenieros y los inspectores que ejercían una vigilancia muy estricta, había policías hidráulicos”.
Quiroga Álvarez mencionó que había un orden y los escurrimientos de los ríos fluían normalmente, pero ahora las extracciones superan lo que la naturaleza aporta y eso hace que el agua no llegue a las presas, por lo que celebra el anunciado ordenamiento de las concesiones.
Expuso que la Ley de Aguas Nacionales que vino a suplir a la Ley Federal de Aguas nació muy laxa y la institución se debilitó, al grado que solo queda el 10% del personal que existía cuando nació la Conagua y las cuencas se convirtieron en tierra de nadie.
Sequía no se ha ido
El funcionario advirtió que la sequía no se ha ido. “Vino San Alberto y nos dejó cinco días de precipitaciones extraordinarias, ya va casi 3 mil millones de metros cúbicos que hemos llevado al mar por el Guayalejo”.
Subrayó que se está en el nivel histórico más alto de almacenamiento en el sistema lagunario, pero después de esa tormenta de junio de 2024, “la sequía volvió a enseñorearse” en el estado y en gran parte del norte del país, con excepción de la lluvia que dejó la tormenta de Reynosa, pero que tampoco sirvió de mucho.
“Sí sirvió para la agricultura, pero para las ciudades no mejoró la disponibilidad, al contrario, creó caos, inundaciones en las partes bajas y tuvimos que desfogar por el río y por el cauce de alivio los excedentes de precipitación, la creciente del río”.
Raúl Quiroga agregó que hubo un problema en las ciudades porque no tienen drenes pluviales en la cantidad que se requiere y se han apoyado en los drenes agrícolas que están en muy malas condiciones.
Tratamiento total de aguas
Por otro lado, recordó que en el sur de Tamaulipas, la Asociación de Industriales le pidió al gobernador que les donara todas las aguas residuales sin tratar y que ellos se van a encargar de llevar a cabo el proceso de tratamiento y así dejar de contaminar el río Pánuco y algunas lagunas de la zona. En este contexto, calculó que en 2028 se tendrá el 100% de agua limpia en Tampico, Madero y Altamira.
Piden cerrar filas
Sobre la problemática por la deuda hídrica que enfrenta México con Estados Unidos, el secretario pidió a los diputados locales sumarse a la defensa del agua del río Bravo, pero también apoyar los proyectos de infraestructura que se tienen contemplados en Tamaulipas.
“Debemos estar juntos, yo creo que deberíamos generar un punto de acuerdo para defender el derecho al agua del río Bravo que tenemos los tamaulipecos; Chihuahua lo ha hecho en repetidas ocasiones, defendiendo lo que ellos sienten que es su derecho… no vamos a pelear nunca ninguna gota de agua que no pertenezca a los tamaulipecos, somos absolutamente respetuosos del tratado y queremos que se cumpla”.