Luego de rechazar el plan para empadronar a las trabajadoras domésticas propuesto por Mauricio Fernández Garza, alcalde de San Pedro Garza García, la socióloga María Luisa Martínez Sánchez, planteó la creación de un padrón de patrones.
La especialista en psicología laboral expuso que con un padrón de empleadores se garantizarían las condiciones mínimas laborales para la gente que trabaja en casas de San Pedro Garza García, e indicó que con el de las trabajadoras domésticas sólo se discrimina y se criminaliza.
"Si es posible hacer un padrón pero de empleadores, de patrones, con el padrón de patrones es posible saber si las personas que están ahí tienen aseguradas sus condiciones mínimas laborales de acuerdo a lo que marca la ley, pero en todo caso el padrón sería de patrones, no de trabajadoras domésticas", expuso.
Martínez Sánchez añadió que al empadronar a los patrones se podría regular que haya prestaciones como seguro y otras condiciones que requieren las trabajadoras domésticas.
La investigadora explicó que decir que el 60 por ciento de los robos han sido realizados por empleados domésticos, sólo busca criminalizarlos.
"No se puede hacer un inventario de las personas, las personas no son objetos. Si se busca acabar con la delincuencia en cualquiera de los municipios, no es criminalizando la pobreza como se va a acabar, no son los pobres los que son culpables, tenemos por su puesto defraudadores y todo de cuello blanco, entonces ¿por qué siempre es la persona que está en condiciones vulnerables la que es criminalizada?", dijo.
El padrón que se pretende crear de empleadas, refirió, refleja una actitud discriminatoria a quienes están en condiciones vulnerables.
"Cuando se trata de ofender la dignidad de personas que están en una situación vulnerable, me parece que se tendría que tener un poco más de cuidado.
"Nosotros tenemos que exigir un respeto a la dignidad de todos, independientemente de las clases sociales a las que pertenecemos", manifestó.
Pese a que el alcalde Mauricio Fernández descalificó a los defensores de derechos humanos y los llamó "desubicados", por su parte la socióloga mencionó que el padrón de empleadas domésticas es discriminante y se violan los derechos de las personas.
"Se trata de una violación a los derechos humanos, es una actitud altamente discriminante, cuando se intenta inventariar a las personas, solamente por su condición de vulnerabilidad", apuntó.