La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) señaló 10 malas prácticas que utilizan algunas autoridades fiscales en materia de recaudación persuasiva, las cuales, en opinión del ombudsman, dejan indefensos a los pagadores de impuestos.
La recaudación persuasiva se obtiene de los contribuyentes por medio de cartas, correos electrónicos, llamadas telefónicas y mensajes de texto, principalmente, indicó el Prodecon.
Entras las malas prácticas se enumeran: primera, citar en sus oficinas al contribuyente, incluso por teléfono, para que aclare "inconsistencias" respecto de uno o más ejercicios; segunda, comunicar al contribuyente en esas citas, únicamente de manera verbal las presuntas irregularidades; tercera, presionar al contribuyente a firmar una declaración en la que se comprom ete a autocorregirse.
Cuarta, impedir el acceso a los asesores del contribuyente; quinta, citar preceptos legales que contemplan procedimientos que no se llevan a cabo.
Sexta, no exponerle al contribuyente en forma comprensible cómo puede aclarar su situación; séptima, señalar a su arbitrio el plazo perentorio para atender la invitación.
Octava, solicitar copiosa información y documentación fuera de facultades de fiscalización; novena, adjuntar a dichas solicitudes formatos no oficiales diseñados por la propia autoridad; y décima, notificar propuestas de pago a los contribuyentes sin precisarles las causas y el método por el que se determinaron.