El distrito federal dos con cabecera en Tlaxcala lo ganará la coalición por Tlaxcala Al Frente, solo si la candidatura la encabeza Alejandra Ramírez Ortiz por tener trabajo adelantado en los 14 municipios que lo conforman.
Lo anterior lo informó el líder de partido local del Partido Alianza Ciudadana (PAC) Serafín Ortiz Ortiz, además explicó que el perfil que proponen es un personaje que trae consigo labor de acercamiento a la gente y esto facilitará resultados positivos.
“Alejandra es una mujer reconocida por la gente de este distrito, es un perfil que dará resultados favorables porque la gente confía en ella, ya que ha tenido participación en algunos comicios y no será difícil posicionarla”. Aseguró.
El también hermano del ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz, confió que el próximo 18 de febrero será nominada Ramírez Ortiz para aparecer en las boletas el 1 de julio, donde los militantes del Partido Acción Nacional (PAN), Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y Alianza Ciudadana (PAC).
“Alejandra es del PAC pero se registró por el PRD ya que el partido del Sol Azteca realizó un proceso abierto, por esta situación nosotros estamos trabajando para que la propuesta salga desde el PRD para poder encabezar el distrito federal 2 con cabecera en Tlaxcala”, precisó.
Esto de acuerdo la coalición federal conformada por los partidos antes mencionados, donde se elegirán diputados federales y senadores, además de apuntalar la llegada de Ricardo Anaya a la Presidencia de la Republica.
“Cabe mencionar que Movimiento Ciudadano se salió de la coalición local pero no de la federal y con el perfil de Alejandra está garantizado el triunfo, vamos a sumar votos de PAN, PRD, MC y PAC, estamos hablando de que el 1 de julio el triunfo será para nosotros”, puntualizó.
Cabe hacer mención que la propuesta ha generado controversia entre los políticos, debido a que la aspirante Alejandra Ramírez Ortiz, es sobrina del ex gobernador Héctor y del ex rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) Serafín, razón por la que los perredistas califican de imposición.
ARP