La violencia vivida en el Clásico Regio en mayo de 2017, cuando existieron agresiones dentro del estadio del Monterrey, en esta Final del futbol mexicano no apareció, en parte por los operativos de seguridad implementados.
Dos megaoperativos ejecutados por los municipios de San Nicolás de los Garza y Guadalupe para la final jugada en el estadio Universitario y en el BBVA Bancomer, que contaron cada uno con más de tres mil elementos, arrojaron saldos blancos.
Para el partido de Ida, celebrado en San Nicolás de los Garza, el alcalde Víctor Fuentes anunció un operativo con 3 mil 10 elementos, en el que participaron Fuerza Civil, Seguridad Pública nicolaíta y de Monterrey, así como Protección Civil.
Para dicha ocasión, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, así como el alcalde de San Nicolás, Víctor Fuentes Solís, hicieron énfasis en que los aficionados de Rayados no se congregaran en la Plaza de Toros para realizar su caravana, como lo hacen en cada clásico de visita.
Sin embargo, los aficionados no hicieron caso a las indicaciones hechas y la caravana se realizó con normalidad. La administración municipal solamente reportó dos personas detenidas, por molestar a otras personas en la vía pública.
En ese partido, el municipio de San Nicolás también reportó saldo blanco, pues solo una persona fue detenida por hacerse pasar por reportero, además de que hubo 8 autos retenidos por estacionarse en lugares indebidos y 18 multas por infracciones al reglamento de Tránsito.
Mientras tanto, para el operativo en Guadalupe el alcalde Francisco Cienfuegos informó que fueron empleados más de 3 mil elementos, de hasta 7 municipios diferentes.
El municipio reportó dos personas detenidas, ambas por comerciar mercancía, en un puesto en los alrededores de la Expo Guadalupe, sin contar con el permiso del Ayuntamiento.