Una mujer expuso una taquería en Monterrey luego que contratara el servicio tipo buffet de tacos para un evento, pedido que le fue cancelado el mismo día de la celebración, por lo cual la cliente decidió reclamar la devolución de su dinero, sin imaginar que terminaría con una agresión a golpes presuntamente por parte del dueño.
La afectada mostró capturas de un chat de WhatsApp en el que le cotizaron el número de tacos para 80 y 60 personas en 5 mil 600 pesos y 4 mil 200, respectivamente. Para el mes de junio el negocio le solicita al cliente una identificación.
Pero al momento de liquidar el pedido, le notificaron por mensaje que el servicio fue cancelado debido a que el dueño del negocio no recibió el depósito.
La joven, junto a su esposo, trató de llegar a una solución con el dueño de la taquería, pero éste se negó a prestar el servicio del banquete, a menos que la pareja realizara otro depósito por un medio distinto.
Debani relató que, para intentar solucionar la situación, llamó directamente al banco por el cual realizó la transferencia y les expuso el caso, a lo que le indicaron que la transacción había sido exitosa y debió haberle llegado correctamente al dueño del negocio.

Tras varios días con este problema, el encargado de la taquería dejó de contestar los mensajes, por lo que, ante la negativa, el esposo de Debani acudió a la sucursal, y lo único que recibió como respuesta fue que el día martes le devolverían su dinero.
El martes por la tarde, después de que presuntamente el dueño del negocio había bloqueado el contacto de la pareja, decidieron ir directamente a la taquería. Los dueños del negocio se excusaron diciendo que era su día de descanso, así que no atenderían a los clientes.
Después de mucho tiempo que estuvieron tocando la puerta, explicó Debani, salió una mujer a quien le comentaron el acuerdo que tenían con el dueño a lo que ella respondió que no sabe de qué están hablando.
La afectada relató que la mujer llamó a las autoridades y reportó que una pareja estaba invadiendo la propiedad. Minutos después, el dueño del negocio salió y presuntamente comenzó a agredir físicamente a la pareja de Debani.
El propietario, presuntamente golpeó en el ojo al cliente, quebrándole los lentes y causando que se le encajaran vidrios en el ojo, lo que ocasionó que dejara de ver por unos minutos. Después de esto, el agresor sacó un objeto y empezó a violentar a ambos, y amenazándolos de muerte.

Al momento que acudió la patrulla de la Policía de Monterrey, el dueño ingresó a su domicilio y no volvió a salir. La pareja le explicó a las autoridades lo sucedido, a lo que la mujer denunció que los clientes habían ingresado a su propiedad, por lo que detuvieron a la pareja de Debani.
"La señora miente a las autoridades, y dice que nosotros ingresamos a su domicilio, y que por eso su esposo agredió al mío, cuando nunca nos ingresamos a su domicilio, todo fue en la banqueta del negocio, y ella sostiene su mentira ante las autoridades y se cometió una injusticia, porque detuvieron a mi esposo, la versión de ella ante la Fiscalía es que mi esposo se metió hasta el domicilio y subió las escaleras al segundo piso y fue cuando lo miran y lo golpean para que salga, cosa que es totalmente mentira". escribió.
La joven Debani pide justicia por esta situación, ya que se encuentra lastimada de las cervicales debido a golpes en el cuello, mientras que su esposo sigue delicado del ojo.