El Museo de Arte Fúnebre "Benigno Montoya", se conforma por 600 piezas, de las cuales cien pertenecen a él y tres son las que más llaman la atención de los visitantes.
Hay tres ángeles niños, la primera escultura corresponde a 1899 y es parte del monumento para Juan N. Contreras, compuesto por un sagrario de piedra adornado con flores en la parte superior, que en lugar de puerta tiene la placa de mármol para las inscripciones. Sobre la cripta, en un montículo de piedras y sosteniendo una cruz, se posa el ángel niño, descalzo y semidesnudo a la manera de los querubines, con los ojos claros muy abiertos en su rostro de labios carnosos, nariz chata y una expresión relajada.
El segundo ángel porta un ropón de una pieza, que le deja al descubierto las piernas y vuela sobre la cripta del niño Antonio Gurrola, depositando una l or, lo que significa el anuncio del paraíso.
El tercer ángel fue labrado en honor a la suegra de Benigno, Luciana Salazar, madre de Virginia de la Cruz. Viste un largo vestido de época cruza sus manos y se posa, sobre la nube sostenida por un alto basamento ornamentado con una guirnalda.
Entre las obras más destacadas de este artista duranguense, se encuentra el monumento a Cuca Sáenz de Gavira, esposa del entonces general Gabriel Gavira gobernador de Durango de 1916 a 1917.
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