El nacimiento de Jesús de Nazareth en Belén, una comunidad de Jerusalén es sin duda una de las fechas más importantes del año que se celebra en diversos países de Occidente y de Medio Oriente.
De acuerdo a la tradición que se atribuye a San Francisco de representar esa escena a escala con piezas de cerámica, entre los diversos nacimientos que las familias católicas colocan actualmente en Guadalajara, destaca el de la familia Barba que este año llega al año 26 de instaurar un nacimiento con figuras de tamaño real en la colonia Las Fuentes digno de admirarse.
Esta tradición que la familia Barba comparte a quien desee visitar su nacimiento refleja una forma de vivir la Navidad. El montaje trata de recrear la escena de una aldea, enclavada en una atmósfera bucólica en la que los animales comparten el terreno con sus amos: becerros, caballos, asnos, gallinas, toros y hasta camellos, tal y como se puede apreciar en muchos nacimientos que miles de creyentes católicos colocan en sus casas.
Don Feliciano Barba, uno de los 14 hermanos recuerda que desde la infancia la recreación del nacimiento de Jesús era una actividad que la familia disfrutaba. Al mudarse a la colonia empedrada que se caracterizaba por un ambiente pacífico y campirano a mediados de los años setenta, su familia, especialmente su hermano Miguel, puso mayor empeño en la construcción de un nacimiento de grandes dimensiones aprovechando las bondades de la finca donde vivían.
Así, con figuras de un metro 20 centímetros crearon distintas escenas de los pasajes bíblicos desde el palacio del Rey Herodes, el trayecto de los Reyes Magos y el entorno del pesebre donde José y María están colocados al lado del ángel y el demonio.
En la casa ubicada en la calle La Calma hay una fuente donde nadan patos de verdad, también entre las figuras de cerámica de tamaño real hay otros animales de verdad como caballos, borregos y cerdos que transitan sobre caminos de aserrín, arena y tierra rojiza entre cabañuelas, pastores en su vida cotidiana.
Desde que se coloca cientos de personas se acercan a visitar el llamado "nacimiento gigante" y Feliciano asegura que los fines de semana acuden hasta mil personas que se embelesen mirando los detalles. "Le permitimos mucho el acceso a niños, a personas que quieren tomarse fotos y pues obviamente se dañan las figuras o simplemente en el embalaje algunos se quiebran pero se tratan de retocar cada año". Actualmente hay un caballo pony disponible para realizar un recorrido por el nacimiento con un costo de 30 pesos, también se venden antojitos mexicanos.
"Todos mis hermanos ponen algo qué vender y con eso hacemos una vaquita para darles a los niños de escasos recursos comida o ayuda. Un tiempo les hacíamos una posada a los niños con cáncer. Una parte se usa para restaurar las figuras, la otra para darles bolitos a los niños que nos visitan, el propósito principal del nacimiento es suscitar la convivencia con los visitantes", comenta Feliciano Barba. El nacimiento gigante se pude visitar de las 18:00 a las 2:00 horas (de la madrugada).
Cada año la familia Barba lo coloca desde el 1 de diciembre y permanece hasta el 10 de enero en la calle La Calma 81 en la colonia Las Fuentes, la entrada es libre aunque se pide a quienes puedan una aportación voluntaria.