Las calles del Distrito Centro vibraron este domingo con el sonido de los tambores, los cascabeles y el retumbar de los huaraches sobre el asfalto. Más de mil 200 danzantes participaron en la tradicional Matlachinada 2025, pasos de fe, raíces de identidad, una de las expresiones culturales más representativas del norte de México, como parte de las actividades del Festival Internacional de las Artes FINA 2025.
Desde temprana hora, decenas de grupos de danza comenzaron a llegar a las inmediaciones de la parroquia del Santísimo Cristo del Ojo de Agua, donde inició el recorrido tras la bendición de los estandartes y danzantes, ceremonia encabezada por el párroco José Ignacio Flores Ramos.
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Con trajes llenos de color, penachos en alto, máscaras, bastones y tambores, los matlachines recorrieron las calles Libertad, Félix U. Gómez e Hidalgo, hasta llegar al Paseo Capital sobre la calle Juárez, donde el desfile concluyó entre aplausos y emociones compartidas.
El alcalde de Saltillo, Javier Díaz González, acompañó el recorrido junto a la regidora María de Jesús Martínez López, presidenta de la Comisión de Cultura y Valores Humanos, y Leticia Rodarte Rangel, directora del Instituto Municipal de Cultura. Juntos caminaron entre los danzantes y las familias que se apostaron en las banquetas para presenciar la manifestación de fe y cultura.
Participaron 56 danzas originarias de Saltillo y del ejido Punta de Santa Elena, así como grupos provenientes de municipios como Palaú, General Cepeda, Piedras Negras, Parras y Nueva Rosita. También se sumaron danzantes de otros estados como Nuevo León, Zacatecas, Nuevo Laredo y San Luis Potosí, haciendo de esta edición una verdadera muestra de hermandad regional.
La Matlachinada se vivió entre alegría, devoción y orgullo, reafirmando la fuerza de las tradiciones que siguen vivas en las nuevas generaciones. El FINA 2025 continúa así fortaleciendo el tejido cultural de Saltillo, acercando a las familias a sus raíces a través de la danza, la música y la fe.
DAED
