Cinco mil indígenas integrantes del denominado Movimiento de Unificación de Lucha Triqui marcharon y se manifestaron en la ciudad de Oaxaca para reclamar el esclarecimiento del asesinato de su líder y fundador, Heriberto Pazos.
También demandaron la presentación con vida de las indígenas Virginia y Daniela Ortiz que continúan en estatus jurídico de desaparecidas desde hace 9 años.
De la misma manera exigen la instalación de una mesa de trabajo con autoridades estatales y federales para obtener recursos para financiar las obras de infraestructura y proyectos productivos en las comunidades.
El líder de la organización, Uriel Díaz Caballero, recriminó que a casi 6 años del crimen aún no se ha aclarado ni presentado a los autores intelectuales, por lo que temen que se vuelva a repetir lo mismo que con el primer atentado que sufrió en donde los detenidos obtuvieron su libertad poco tiempo después de su captura,
Es por ello, agregó, que también buscan la justicia a través de generar conciencia entre la población y las comunidades indígenas para que no se dejen comprar por algunas despensas, por el contrario exijan el respeto de sus derechos.
"Nosotros no podemos decir que vamos a tomar las armas porque estamos conscientes que no es el mejor camino, pero no vamos a dejar de exigir justicia", apuntó.
La marcha triqui generó un gran caos vehicular en la zona oriente y poniente de la Ciudad, ya que los activistas avanzaron a pie al menos 10 kilómetros para arribar al zócalo de la Ciudad.