"O nos coordinamos y vamos de la mano, o nos va mal a todos", les advirtió el gobernador de Chihuahua Javier Corral Jurado a los 67 alcaldes de la entidad, a quienes les pidió evitar gastos suntuosos, despilfarro y obras de relumbrón, ante la crisis financiera que se vive.
"No se trata de hacer a un lado nuestras formaciones políticas, se trata de que a partir de ellas, seamos capaces de distinguir que tenemos una causa común, que es el pueblo de Chihuahua, al que nos debemos y al que todos tenemos que servir, más allá de partidos y de preferencias religiosas, de niveles económicos", expresó.
En lo que fue la primera reunión que sostuvieron ambos niveles de gobierno, el jefe del Ejecutivo, dijo que lo importante es conjuntar esfuerzos y acciones para generar una interlocución franca, abierta y honesta, en un proceso trasparente, que permita mezclar recursos en proyectos comunes, lo que se convertirá en la fórmula para triunfar.
"Si a ustedes les va muy bien, y yo me empeñaré porque así sea, a los municipios y a los habitantes de esos municipios les va a ir muy bien, y si a mí me apoyan y a mi equipo de gobierno estatal, a todo Chihuahua le va a ir muy bien", dijo.
Durante la reunión que se celebró este jueves en el Salón 25 de Marzo del Palacio de Gobierno, Corral, quien ha manifestado con su administración se encuentra en "bancarrota", les reiteró a los alcaldes a manejar sus recursos con eficacia y eficiencia.
"A eso los llamo, a hacer gobiernos austeros, responsables y eficaces en la administración de los recursos; priorizando el dinero, los programas, los apoyos a los que menos tienen, a la gente que más necesita, a lo que realmente es urgente y necesario para el pueblo de Chihuahua", expresó.
Explicó que las cosas están mucho más delicadas de lo que se dice o se piensa, pero que a pesar de ello, se va a salir adelante, con el esfuerzo de todos, pero sobre todo con el apoyo de nuestros alcaldes. Porque vamos a hacer un gran esfuerzo de austeridad, agregó.
En cuanto a su administración, dijo que se hará lo propio, con ajustes presupuestales, como una restricción casi absoluta de gastos corrientes como telefonía celular, gasolina y fondos revolventes.
"Cajas chicas se cierran desde el inicio de la administración y todos los funcionarios de primero, segundo y tercer nivel, van a usar sus vehículos personales, mientras que los vehículos oficiales, se pondrán al servicio de las actividades oficiales, (y) se han dejado de pagar pólizas de seguro de vehículos que no van a funcionar y limitado en 80 por ciento las solicitudes de material para oficina", explicó.
Por último, aseguró que su gobierno enfrentará la crisis financiera con tres premisas fundamentales: la participación de la sociedad como voluntariado, en segundo lugar, con la orientación de todas las acciones, para favorecer a las clases más necesitadas y en tercer lugar, la transparencia y honestidad en el manejo de los recursos.
