Sin invitación de por medio, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, arribó este mediodía a la reunión de la comisión especial para el seguimiento de los recursos federales destinados a la Línea 12 del Metro que hoy votará su primer informe sobre las fallas técnicas que provocaron la suspensión parcial del servicio.
Dicho documento señala precisamente a Ebrard como principal responsable de las irregularidades en el proyecto.
El ex jefe de gobierno capitalino llegó al Palacio de San Lázaro acompañado por el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía, quien incluso le dio un lugar en la mesa donde los diputados federales celebran su encuentro público.
Ebrard rechazó las imputaciones por las fallas de la llamada “Línea Dorada” y se autodefinió como un personaje incómodo, víctima de una campaña de descrédito.
La comisión especial no ha entrado todavía al fondo de la discusión, pero, en los posicionamientos iniciales, los diputados de las fuerzas de izquierda descalificaron el informe redactado por el priista Marco Antonio Calzada, presidente del grupo de trabajo.
