En 2017 un lamentable suceso trastocó la vida de la familia de Martín Yalam “N”, joven que salió de casa en Hermosillo, Sonora, y ya no volvió.
A los pocos días y con el apoyo de los colectivos de madres buscadoras, reportaron la desaparición del joven de 37 años; sin embargo, no obtuvieron más noticias.
En 2019 acudieron a la Fiscalía General de Justicia (FGJE) para entregar muestras de confrontación genética y debido a que la instancia adquirió tecnología de punta. Ahora, la directora de Servicios Periciales, Aurora Patricia Orduño Pastrana, informó que la semana pasada lograron la identificación y entregaron los restos a la familia.
“Efectivamente estuvo siete años en Semefo, fueron siete años que tardamos para poder identificarlo, dicha identificación se llevó en días pasados haciendo uso de lo que es la tecnología de vanguardia con la que cuenta actualmente el laboratorio de genética forense”, dijo.
Después de 7 años,Martín regresa a casa. Fue localizado sin vida un mes después de su desaparición en 2017, pero su madre se enteró 7 años después. A pesar de sus constantes visitas al SEMEFO, nunca recibió respuesta. Hacemos un llamado a las familias a seguir buscándolos. ???????? pic.twitter.com/UYTUAKLEUH
— Madres Buscadoras de Sonora (@MadresBuscan) December 20, 2024
Pero este no es un caso aislado pues calculan que pudieran ser hasta 400 los cuerpos sin identificar.
“Si tenemos más de 200, en todo el estado deben de ser más, unos 400”, anotó.
De ahí la importancia, reitera, de que los familiares de aquellas personas cuyo paradero se desconoce, acudan a los laboratorios a entregar sus muestras, pues eso resulta determinante para la identificación de restos óseos.
Según el protocolo, deben agotarse todas las instancias antes de enviar un cuerpo a la fosa común.
HAGU