Como un asunto de seguridad nacional y el problema más crítico del país, los hundimientos del suelo en puntos de la Zona Metropolitana del Valle de México describen académicos de la Universidad Nacional Autónoma del México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Esta problemática, en 23 años, fue de un máximo de 11 metros, sobre todo en zonas como Chalco y algunas delegaciones de la capital del país y en algunos puntos del Valle de México y peor aún, destacan, el asentamiento acumulado en más de 150 años alcanza magnitudes cercanas a 14 metros, y la velocidad de subsidencia o hundimiento alcanza los 40 centímetros por año.
Aunado a ello, en esta parte del país se extrae más agua de la que puede infiltrarse en el subsuelo, lo cual genera también un déficit de humedad que origina el enterramiento, provoca daños en edificaciones, compromete la integridad de infraestructura hidráulica y hace más vulnerable a la región a los sismos, advirtió el Fondo para la Comunicación y Educación Ambiental.
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Información divulgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), refiere que investigadores de las universidades referidas argumentan que el desarrollo demográfico de los principales centros urbanos de esta zona metropolitana creó una demanda acelerada de servicios, principalmente de abastecimiento de agua potable, y una de las formas más económicas de abastecer el vital líquido ha sido la sobre explotación del acuífero mediante el bombeo de pozos profundos, lo que ocasiona que en las zonas lacustres se presente el fenómeno de subsidencia y agrietamiento del terreno.
Alerta necesaria
El fenómeno de subsidencia es el proceso de asentamiento de un terreno, provocado principalmente por la extracción de agua de los mantos acuíferos (zonas lacustres) del Valle de México, describe el investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Daniel Reséndiz Núñez
"En algunos puntos del Valle de México el asentamiento acumulado en más de 150 años alcanza magnitudes cercanas a 14 metros, y en algunos puntos del oriente la velocidad de subsidencia o hundimiento alcanza los 40 centímetros por año".
Todos sabemos de la severidad de los problemas causados por el fenómeno de subsidencia del subsuelo; sin embargo, es indispensable medir todas las variables significativas de las causas y consecuencias para el diseño de políticas públicas que permitan contender el problema y propicien la toma de decisiones racionales y bien informadas sobre la evolución pasada y futura del fenómeno"advirtió.
Afirma que es necesaria la conciencia generalizada de medir con continuidad, precisión y calidad la evolución de las causas y consecuencias de dicho fenómeno "de lo contrario enfrentaremos consecuencias críticas en la zona metropolitana del Valle de México".
Pero advirtió que mientras exista corrupción y negligencia, cualquier evento natural extremo se convertirá en desastre a la luz de nuestra vida en las ciudades".
Los investigadores argumentan que el desarrollo demográfico de los principales centros urbanos creó una demanda acelerada de servicios, principalmente de abastecimiento de agua potable, y una de las formas más económicas de atender el abastecimiento ha sido la explotación del acuífero mediante el bombeo de agua con pozos profundos, lo que ocasiona que en las zonas lacustres del Valle de México se presente el fenómeno de subsidencia y agrietamiento del terreno.
Añadió que el sistema de monitoreo modernizado será una herramienta que permitirá recopilar, procesar, interpretar y difundir los resultados de estos trabajos históricos y recientes.
Indicó también que es necesaria la conciencia generalizada de medir con continuidad, precisión y calidad la evolución de las causas y consecuencias del fenómeno de subsidencia o hundimiento.
"Todos sabemos de la severidad de los problemas causados por el fenómeno de subsidencia del subsuelo; sin embargo, es indispensable medir todas las variables significativas de las causas y consecuencias para el diseño de políticas públicas que permitan contender el problema y propicien la toma de decisiones racionales y bien informadas sobre la evolución pasada y futura del fenómeno", dijo.
Mediciones confiables
Explicó que el equipo multidisciplinario busca mejorar, extender y reanudar de manera sistemática y confiable las evaluaciones del fenómeno de subsidencia a través de modernizar el sistema de monitoreo, registro, interpretación y divulgación de datos.
"Esto permitirá obtener una solución integral que lleve a la reducción sustancial de la subsidencia. La prioridad es instalar en este extenso 60 estaciones de monitoreo continuo, con el propósito de contar con un marco terrestre de referencia geoespacial preciso que se obtendrá a partir de las mediciones geodésicas satelitales proporcionadas por cada estación que configura a la Red SUBVAMEXNet", dijo.
Añadió que también podrán servir para emprender estudios sobre caracterización atmosféricos y sísmicos para periodos largos en la extensa y compleja región del Valle de México.
Añadió que la investigación busca prevenir y obtener un modelo preciso para determinar la magnitud de la problemática.
"Tenemos que aprender a vivir con el fenómeno. Es algo que no podemos evitar, pero debemos cuantificar para estar alertas. A los investigadores nos movió el hecho de la construcción del Nuevo Aeropuerto en la Ciudad de México. La idea es ayudar a cuantificar qué tanto se hunde, en tiempo real, es decir, llevar un registro oportuno", dijo.
La importancia del agua
Enrique Collado López, ex director de Proyectos Especiales de la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno estatal aseveró que el problema, no es de disponibilidad, sino de desperdicio, mala administración y distribución inequitativa, en vez de obras monumentales, es privilegiar la captación de lluvia, riego agrícola eficiente, reparar y mejorar las redes de distribución, conservar los bosques, tratar las aguas negras y reusarlas en vez de enviarlas, contaminadas, a las cuencas hidrográficas.
"Un tema de seguridad nacional y uno de los más críticos que enfrenta el país, fundamentalmente en las zonas metropolitanas que alberga", dijo.
De acuerdo con cifras divulgadas por el Fondo para la Comunicación y Educación Ambiental indican que al alrededor 34 mil 430 litros de agua potable recibe la Ciudad de México por segundo, lo equivalente a 220 mil pipas de agua por día
En promedio, 70 por ciento del líquido que se consume en el país es extraído del subsuelo y aun así 10.6 millones de personas no cuentan con el servicio potable en el territorio nacional.
Entre 30 y 50 por ciento del abastecimiento público se pierde en fugas. Del volumen total, 17 por ciento es para uso industrial y comercial; un 46 por ciento para uso doméstico y persisten también las tomas clandestinas.
No están exentos los acuíferos del Valle de México, que enfrentan severos problemas de sobreexplotación y disminución debido a un uso irracional del recurso, fundamentalmente en Texcoco, el cual presenta índices de hasta un 850 por ciento de sobreexplotación, que consecuentemente provoca los severos asentamientos anuales
Venta al mejor postor
De acuerdo con un diagnóstico elaborado por la Organización de las naciones Unida (ONU) denominado El Agua, una Responsabilidad Compartida, advierte de la extracción desmedida de nueve acuíferos por encima de su capacidad de renovación que constituyen la principal fuente de abastecimiento para el Estado de México y la Ciudad de México.
El organismo internacional sugirió a las dependencias responsables diseñen un plan de alternativas de solución a corto y mediano plazo, para prevenir el uso irracional del recurso para frenar su destrucción.
Esto, como consecuencia del crecimiento acelerado poblacional, el abatimiento de pozos es una constante en la entidad, situación que se complica debido a que los títulos de concesión para el aprovechamiento de estos ha degenerado en un tráfico de los documentos oficiales federales, la mayoría de estos en posesión de agricultores, quienes los ofertan a las grandes empresas inmobiliarias, fenómeno que ha rebasado la capacidad de los gobiernos en turno para frenar esta situación.
A pesar que desde hace 25 años existe una declaratoria de veda de perforación en esta parte así como en la zona Lerma-Chapala, existe un "mercado abierto" de títulos de concesión de los mismos, que son adquiridos por inmobiliarias y reabiertos para dotar a nuevos desarrollos urbano, advierte Ramón Ojeda Mestre, secretario general de la Corte Internacional de Medio Ambiente.
Actualmente se opera en la entidad mexiquense un sistema de pozos artesianos - aquel que comunica con un acuífero cautivo de aguapor encima del nivel freático- de 2 mil once, el 70 por ciento está en posesión del sector agrícola y los restantes son utilizados para el suministro de agua potable en zonas densamente poblados, en donde se ejerce una mayor presión para el abasto, explica.
El recuento de los daños
En las últimas tres décadas, unas 40 mil casas y mobiliario urbano de al menos 50 colonias y unidades habitacionales de 23 municipios mexiquenses han sido afectados por grietas, hundimientos diferenciales y fallas geológicas inferidas, advierten expertos de la empresa Consultec, Ingenieros Asociados consultoría S.C.
En promedio, han colapsado, en al menos tres décadas, diversas unidades habitacionales, es decir, más de 40 mil viviendas, de las cuales 30 mil casas ya fueron demolidas, afirma la consultoría.
Casas y mobiliario urbano de al menos 50 colonias y más de 23 municipios mexiquenses se encuentran en riesgo por los efectos de más de un centenar de grietas y hundimientos diferenciales, alertó un estudio de mecánica de suelo realizado por consultores privados.
Las viviendas afectadas en su estructura, se detectaron, fundamentalmente, en los municipios de Chimalhuacán, Los Reyes la Paz, Ecatepec y Coacalco, se afirma en un balance sobre los daños provocados realizado por la consultoría, a instancias de la Secretaría de Medio Ambiente del estado de México.
En promedio, estos municipios, ubicados en los valle de Toluca y México presentan hundimientos entre 30 y 40 centímetros y aunque en toda la cuenca de México, principalmente Hidalgo, estado de México y Distrito Federal, hay 14 fallas geológicas inferidas de las cuales se investiga su existencia hay zonas con hundimientos que ponen en riesgo a la ciudadanía.
Con base en el diagnóstico del comportamiento de las grietas, se detectaron un centenar que se extienden en una superficie calculada de 155 kilómetros, de las cuales 21 se sitúan al sur de la carretera Toluca-Lerma, las cuales reportan aumentos en su longitud y profundidad así como aumentos y disminución en su abertura.
Las grietas más pronunciadas se encuentran en la ciudad capital Toluca, Lerma, Nezahualcóyotl, Ecatepec, indica el documento.
Con relación a este último municipio, en la localidad de Rústica Xalostoc por el agrietamiento de los suelos se han generado hundimientos diferenciados sobre la avenida Benito Juárez y la vía Morelos; en la localidad Vicente Guerrero también se han generado hundimientos de terreno que afectan a casas e inmobiliario urbano.
El estudio sobre el comportamiento de las grietas ubicadas en 23 municipios mexiquenses, atribuye este fenómeno a la sobreexplotación de los acuíferos. Amenaza inminente contra la infraestructura urbana y el patrimonio de los habitantes y hasta su seguridad.
MMCF