Los días de convención de anime no son como cualquier otro. La apasionante experiencia de asistir al lugar a donde van todos los seguidores de la animación japonesa, el manga –o historieta japonesa- y el comic, le quita el sueño a más de uno.
Y es que antes era una ilusión poder encontrar gente con los mismos gustos, aficionados a la misma serie, admiradores de un mismo personaje.
Los tiempos en que descubrir tarjetas coleccionables era una rareza, hoy es algo asequible gracias a las convenciones de anime. Más de uno soñaba con tener el poster, el álbum, el peluche, el llavero, el disco con la música original.
La cita fue en el gimnasio de Prepa 1, que fue el escenario para el encuentro de centenares de aficionados al anime, manga y comics. Las orejas de gato y los disfraces son la señal para quienes no saben exactamente dónde será la convención. Los pasillos estaban congestionados de gente viendo artículos comerciales en los 36 stands y algunos asistentes disfrazados tomándose fotografías obstruían el paso.
Una parte del recinto estuvo destinada al escenario, otra a los stands y la zona de atrás albergó los torneos de videojuegos y el área de comer. La atracción estaba en el escenario, donde la mayoría de los que se dieron cita presenciaron un concierto de J-Rock, en el que estuvieron coreando las canciones más conocidas de animaciones como Dragon Ball, Saint Seiya y Digimon.
Después la audiencia recibió con expectación a la actriz de doblaje Rossy Aguirre, quien hizo la voz de personajes como Sailor Mercury o Amy, Akane en Ranma ½, o Krillin en Dragon Ball. Mientras personificaba algunas frases conocidas de estos personajes, el público la veía con admiración y cariño pues fue ella quien le dio vida a esos personajes que hicieron a algunos reír, llorar, enojarse y hasta soñar.
La Tuzocon expo comics y manga anteriormente ha tenido como invitado a Mario Castañeda, la voz de Goku; a Gerardo Reyero, la voz de Tukedo Mask en Sailor Moon; a Carlos Segundo, el actor de doblaje de Piccoro en Dragon Ball, y muchos más.
Desde niños, jóvenes y algunos adultos jóvenes se sintieron libres de cantar sus canciones favoritas, y hasta de disfrazarse de algún personaje y personificarlo.
Los disfraces de algunos asistentes fueron de series como Naruto, Inuyasha, Bleach y Full Metal Alchemist, que enseñan a ser amigos, a trabajar en equipo, a nunca perder la esperanza, a no darse por vencido y alcanzar sus sueños.
Entre las mercancías expuestas en los stand había posters, peluches, llaveros, mochilas, tazas y figuras coleccionables o gashapon de animaciones como Sakura Card Captor, K-On!, Clannad, Air, Hime-chan No Ribon o Snow Fairy Sugar, que en sus capítulos muestran un mundo ideal, en el que no existen personajes con maldad, la gente es amable, las calles son limpias, y no existen las envidias, egoísmos, intrigas ni nada que ensucie la mente del espectador.
Son series que transmiten valores positivos, de esos que no enseñan en la escuela.
Kuroshitsuji, Pandora Hearts, Rozen Maiden, Soul Eater, Vampire Knight o Death Note, son otras series que al verlas se corre el riesgo de volverse adicto a ellas, pues en las convenciones no falta quien vaya vestido de alguno de sus personajes o busque adquirir algún producto de alguno de estos animes.
Pero algo es cierto: siempre se sale del Tuzocón cansado, pero contento.